Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Una vecina del fraccionamiento Cecyt se queja de que un vecino suyo cría puercos a lado de su casa y aunque denunció en la Coepris esta situación, no hicieron nada para solucionarlo y la peste se recrudece día con día.
María Guadalupe González García, quien vive en la calle Adolfo López Mateos tiene desde abril soportando los olores que provocan los excrementos del puerco o puercos que tiene su vecino, del otro lado de la barda, Carlos Cortés Sierra con quien tiene un pleito casado, porque comete esa arbitrariedad y no colabora con tener a ese animal en otro lugar.
Por ello acudió a la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) el 20 de septiembre, pero nada se resolvió, el cerdo y sus eyecciones siguen infernando la vida de ella y su familia, que han perdido el apetito por meses.
Hasta el pasado 2 de octubre, la Coepris contestó a la quejosa y en un documento firmado por el encargado de esta Comisión, Roberto Purata González, se le dio a conocer que su queja sería atendida y que la clave de tal denuncia se conocería como “Q17”.
El asunto es que los de Salubridad acudieron a hablar con el dueño del chiquero antes de que terminara septiembre y el hombre juró que lo mataría y lo haría carnitas para antes de que terminara el mes, pero no ocurrió así.
