PORFIRIO M. LÓPEZ
¿Qué tienen en común los últimos legisladores locales que han representado el Distrito XII con cabecera en Ciudad Valles? Que la mayoría han sido jóvenes y se han presentado como opción de cambio, ganan con amplia mayoría electoral, prometen ser diferentes y terminan en el olvido. Hoy, no es novedad que el Distrito esté representado por otro joven Edson de Jesús Quintanar Sánchez. ¿Qué tan diferente será de su antecesora en el mismo cargo? Ese es el dilema que rodea al joven legislador y pronto sabremos de que está hecho y para qué quiere el cargo público.
El Distrito ha estado representando en los últimos años por jóvenes. En ese sentido habrá que recordar que ya tuvimos en la historia reciente aires de juventud en la misma curul que hoy tiene Edson Quintanar, el cual para muchos es novedad, para otros llegó ahí por las simpatías que despertó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y para algunos sectores de opinión es un golpe de suerte dado el efecto cascada que pregonó Morena en la pasada campaña electoral.
Habrá opiniones que dirán que es más de lo mismo, porque igual que el resto de los legisladores locales ganará un sueldo legislativo ajeno y distante a la mayoría de los ciudadanos, por más que pregone honestidad, por más que diga que va a donar la mitad de su sueldo o presente un discurso en la tribuna de la LXII Legislatura. Sobre él y el resto de los congresistas locales estarán los ojos de la sociedad civil y de las redes sociales cuando realicen sus trabajos en comisiones o salgan sus primeros gastos.
Si en lugar de transparentar su trabajo deciden él y los otros legisladores de su partido solo levantar el dedo en una votación sobre un asunto legislativo que en la mayoría de las ocasiones desconocen o peor aún les imponen como si fueran infantes, estaremos ante una postal ya conocida.
Viene en relación al joven legislador huasteco, tres postales que recuerdan nuestra historia reciente y que revelan que ser joven en la Legislatura de San Luis Potosí no es sinónimo de hacer cosas diferentes o no es garantía de hacer o legislar cosas sobresalientes para el distrito que representa, al contrario, revelan historias truculentas de corrupción, oportunismo, rijosidad, opacidad, agandalle, escándalo y trivialidad.
En esa posición legislativa que hoy ocupa Edson Quintanar, estuvo un joven político llamado Rómulo Garza ¿y qué pasó con él? Nada, nadie puede recordar su trascendencia política, sólo llegó ahí por el hecho del voto útil cuando el Partido Acción Nacional (PAN) se presentó como opción de cambio y después dejó tirada su encomienda para hacer campaña política electoral para llegar a la presidencia de Ciudad Valles.
Después llegó otro joven a ese espacio legislativo Alfonso Díaz de León Guillen por la Alianza Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido Revolucionario Institucional (PRI), de nueva cuenta aprovechando la maquinaria electoral y el desgaste del PAN como opción de cambio llegó con una retahíla de promesas, pero al poco tiempo, su paso por el espacio legislativo, quedó en el olvido, muy pocos podrían numerar su actividad legislativa.
La anterior legisladora por el Distrito XII fue Xitlálic Sánchez Servín emanada del PAN, llegó al puesto público con ímpetu, se posicionó en su curul, se integró en comisiones pero ya en la práctica se dedicó a permanecer distante de su electorado, pocas ocasiones regresó al Distrito, la alcanzó la ruta de la corrupción cuando se ventiló una serie de apoyos fantasmas a ciudadanos que no disfrutaron ni un peso de la generosidad de la joven legisladora, de ella como de los otros dos ejemplos relatados brevemente, no se recuerda alguna actividad legislativa sobresaliente o una pieza retórica ejemplar en la tribuna legislativa.
En consecuencia habrá que cuestionar si será Edson Quintanar diferente a sus antecesores, será uno de tantos legisladores que le devolverán la dignidad a la representación popular, ocupará su puesto para llevar a sus amigos como asesores, hará declaraciones de banqueta para decir asuntos absurdos, utilizará su puesto en la Junta de Coordinación Política para exhibir su novatez, se enredará en la bandera de Morena porque no tiene capacidad de pensar por sí mismo, llegará solo a levantar el dedo en las sesiones, regresará a su distrito para entregar de forma vil laminas, block, uniformes deportivos, apadrinar generaciones de estudiantes y dar despensas.
O en lugar de lo anterior vendrá la presentación de iniciativas prudentes, pensadas, originales y no copiadas, articuladas y argumentadas, habrá que ver si él y el resto del Poder Legislativo usará su posición legislativa para legislar temas sensibles como la seguridad pública, la corrupción de sus antecesores, la vigorosidad de una Fiscalía Estatal Anticorrupción, la transparencia y la rendición de cuentas en el Legislativo, la desigualdad social en comunidades y ejidos de la zona indígena de la huasteca, la salud pública, el seguimiento a las cuentas públicas de los municipios y el fortalecimiento de la sociedad civil. Por el momento, habrá que esperar y de nueva cuenta, como ha sido una constante en lo político y en la política, dar el beneficio de la duda.
