Miercoles 15 de Mayo de 2024

Parteras ayudan a migrantes embarazadas

[ EFE ]

Tijuana. – Recorrer los miles de kilómetros que hay entre el sur de México y Estados Unidos es una dura prueba para cualquier migrante, pero especialmente para las mujeres embarazadas, a quienes las llamadas “parteras fronterizas” se vuelcan en ayudar.

Ximena Rojas ya ha perdido la cuenta de las consultas que ha realizado en Tijuana (ciudad fronteriza con Estados Unidos) con su compañera, Bianca Tema Mercado, desde que comenzó su iniciativa, pero sí recuerda el sentimiento que las llevó a dedicarse a esta tarea.

Fue en 2016, cuando la ciudad atravesaba una fuerte crisis migratoria por la llegada de cientos de haitianos que esperaban cruzar a EE.UU. y que venían en su mayor parte de Brasil, donde gracias al Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 encontraron oportunidades de trabajar en la construcción. “Vimos muchas familias, mamás embarazadas y con frío, bebés, y decidimos acudir para darles algunas cosas, ropa, comida, y de ahí se nos movió el corazón”, relata a Efe Rojas.

Así surgió su idea de brindar consultas prenatales gratuitas, para asegurarse que tanto las mujeres como los bebés estuvieran “en buena salud, en

buenas condiciones”.

En el punto álgido de la llegada de haitianos realizaron hasta 300 consultas, aunque posteriormente su ritmo de trabajo fue calmándose. Pese a eso, siguen registrándose picos, como cuando este año llegaron algunos contingentes de la llamada caravana migrante.

Además de los cuidados habituales a las mujeres embarazadas, muchas de las migrantes presentan “infecciones crónicas”, apunta la partera, nacida en Veracruz y que vive desde hace cinco años en el estado de Baja California.

“Durante el viaje están muchas horas bajo condiciones muy extremas, sin tomar agua, sin ir al baño… eso agudiza infecciones de vías urinarias. A algunas se les sube hasta el riñón”, narra.

Tanto para ella como para Mercado el gran reto a superar ha sido “la barrera del idioma”, no en los casos de las migrantes centroamericanas, sino con las haitianas.

Con el paso del tiempo han conseguido contactar a personas que ejercen como traductores e incluso han aprendido algunas nociones de la lengua.