Leticia Nieto [Huasteca Hoy]
Decenas de personas acudieron este martes al mediodía a la misa de acción de gracias en honor a San Ignacio de Loyola y como es tradición se efectuó la bendición de agua, recordando la historia de este santo católico quien poseía una capacidad extraordinaria para llorar, sobre todo mientras oraba y ahora se le atribuye efectos milagrosos a el agua que es bendecida cada 31 de julio.
La iglesia del Sagrario Catedral, se vio abarrotada de creyentes de San Ignacio de Loyola, quienes escucharon las palabras del párroco Humberto Juárez Villeda, quien presidió la misma en honor y al término de la misma haciendo uso de una medalla personal con la imagen del santo, bendijo el agua que en botellones, botellas y otros depósitos que llevaron los fieles católicos.
“Hoy celebramos la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, cada treinta y uno de julio finalizamos el mes con la bendición del agua, estos sacramentales nutren la devoción de la gente, estar atentos que su fe no se distraiga, no se diluya, la feligresía sigue teniendo esa devoción del agua de San Ignacio de Loyola, con esta medalla que me la dieron en Roma, en la Universidad Pontifica Gregoriana, donde estudié, bendije también el agua que se encuentra en un rotoplas de 300 litros y que ubicamos en el atrio trasero de la iglesia para quienes no pudieron llegar a misa.
