VARIOS priistas de la Huasteca han opinado casi lo mismo: que el tremendo fiasco de los recientes resultados en la elección servirá como un revulsivo para mejorar las cosas dentro del partido y para acudir a las bases del PRI, si es que tienen, con la finalidad de renovar cuadros y presentar nuevos rostros en la próxima contienda…
EN esta época en la que los votantes salieron a emitir su sufragio, no a favor de alguien, sino en contra de alguien más, los priistas aprendieron la lección de que el sistema se desgastó y de que los excesos cuestan caros, porque nunca habían tenido que conformarse con una minoría en el Congreso de la Unión que no contrapesará nada en oposición a las decisiones que tome Andrés Manuel López Obrador. Así las cosas…
EN la Huasteca suele pasar eso, porque los huastecos, como la mayoría de los mexicanos, suelen ser muy aguantadores contra los abusos y contra las injusticias de un establishment, hasta que se le colma la paciencia y un día emite votos con enojo contra quien alguna vez fue el motivo de sus júbilos…
LOS candidatos de siempre, los regidores de siempre, los funcionarios de siempre y los mecanismos de ejercer el poder de toda la vida, llenaron el jarrito de la paciencia ciudadana y los resultados saltaron a la vista. Muchos recuerdan a Eligio Quintanilla, en su época de esplendor, quien acuñó varias frases salidas del cinismo político más recalcitrante y quien una vez dijo: “En la Huasteca no se vota a favor de alguien, sino contra alguien” y así ha sucedido…
Y esa misma compulsa huasteca la sintieron todos los mexicanos que votaron, a lo mejor sin razonamiento o juicio de por medio, pero votaron claramente contra alguien, contra algo que ya estaba demasiado gastado para seguir siendo el rey…
OTRA cosa de la política posmoderna fue la voracidad, porque entre los priistas de antaño había una especie de mesura en la apropiación de los recursos, que tenía que ver con el código de que “hay que salpicar (ganancias) para todos”, pero en la actualidad, muchos políticos llegan al poder para amasar fortunas mastodónticas, como si después del periodo de Gobierno fueran a desaparecer de la faz de la tierra y nadie los fuera a señalar…
EN el PRI habrá cambios pronto. Mientras tanto, algunos de ellos se fueron a esconder a Morena o están a punto de volverse villamelones, con tal de asegurar la supervivencia, pero hay una base importante que aprovechará la coyuntura para pedir su oportunidad o para asegurar una posición de poder en el partido para lo que viene, y para no pasar desapercibido en la elección de candidatos, en el 2020…
PORQUE esa es otra cuestión que la mayoría de los partidos olvidó y que es una aberración para los ciudadanos: la elección de candidatos la hicieron órganos inventados al vapor a los que les acuñaron “comité de elecciones”, “junta electiva” o “comisión de candidaturas”, que eran varios escogiendo a los candidatos, según las órdenes del cacique partidista en turno…
YA una vez se burlaron del PRI, en 2006, cuando se fue al tercer lugar nacional y se le apodaba el “Pritanic”, porque estaba de moda la película del barco hundido en 1912, pero para el 2009, el Revolucionario Institucional había recuperado mayoría en el Congreso y tres años después volvió a ganar la Presidencia. No está muerto ni mucho menos, pero entiende que ahora las oportunidades deben ser para caras nuevas, no para los mismos lagartones jurásicos de siempre.
