Jaime Hernández
[Huasteca Hoy]
La alternancia fue el signo dominante en las pasadas elecciones municipales, pues más del 62 por ciento de las 58 alcaldías pasarán a un partido político distinto al que actualmente los gobierna, de acuerdo a un comparativo realizado con base en el conteo final de votos por el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac).
Los datos señalan que en 36 de las 58 alcaldías, los votantes se inclinaron por la alternancia. En contraste, en 22 municipios, los electores respaldaron a los partidos que actualmente los gobiernan.
El comparativo de resultados entre las elecciones de 2015 y 2018 muestra que la alternancia afectó exclusivamente a los dos partidos mayoritarios, el PAN y el PRI, para beneficiar a los partidos con menor presencia en la entidad.
El tricolor gobierna en 28 municipios. En la elección del 1 de julio, perdió 18 de estos, conquistó 6 alcaldías que no gobernaba y se mantuvo en 10, quedándose con 16, lo que significa una pérdida de 12 ayuntamientos.
El blanquiazul, por su parte tiene actualmente 16 ayuntamientos. Según los resultados del domingo, entregó ocho a la oposición, le ganó seis y se reeligió en seis más. Al final, perdió cuatro alcaldías. El PRD es gobierno en nueve municipios. Se mantuvo en su bastión soledense y en otro más, además, ganó siete alcaldías más. Pero al perder otras siete, entre ellas la capital, mantiene en nueve los municipios que gobierna. La “chiquillada” fue la que creció en los resultados finales. El Partido Verde aumentó su presencia de dos a cinco alcaldías; el Panal saltó de un ayuntamiento a cuatro y Morena, que gobierna hoy en un municipio, a partir de octubre, lo hará en tres.
El Partido del Trabajo pasó de una a dos localidades bajo su influencia. Tres partidos que no tienen actualmente ayuntamientos, tuvieron triunfos hace dos semanas. El caso más notable es el de Movimiento Ciudadano, cuyos candidatos ganaron en tres municipios; Encuentro Social en dos y PCP en uno.
