Jueves 02 de Mayo de 2024

Temperamento infantil

Expresan sus emociones y sociabilidad

[Agencias]

Que no hay dos niños iguales es algo que todos tenemos claro, ni siquiera dentro de una familia hay dos hijos iguales.

Y una de las características que más suelen diferenciar a los niños es su temperamento. El temperamento en los niños puede ser fácil, difícil y lento.

Cuando hablamos de temperamento nos estamos refiriendo a una serie de disposiciones individuales biológicamente determinadas que son relativamente consistentes a lo largo del tiempo y modulan la expresión de las emociones, la sociabilidad y la actividad.

Entorno físico y social

Aunque el temperamento tiene una base heredada genéticamente, el entorno físico y social del niño influye de manera clara y la expresión del mismo. Es decir, las características de los padres, cuidadores, de las experiencias sociales, pueden modificar ese temperamento innato de los niños.

Rasgos

Estos rasgos o temperamento son visibles desde el primer momento en la vida del bebé, pero que sea algo que se ve desde el principio no significa que vaya a ser así siempre.

Cualidad

El temperamento es una cualidad que tiene varias dimensiones, que pueden verse desde bebés, y que cambian y varían a lo largo del tiempo según:

Nivel de actividad

El umbral de respuesta o sensibilidad, es decir, el grado de estimulación que necesita para provocar una respuesta en el niño.

Hay niños que ante un cambio en la luz ambiental se despiertan o se asustan y otro que no se dan cuenta.

Intensidad

Facilidad o dificultad con la que los bebés se adaptan a los cambios del entorno.

Capacidad de atención o tiempo que dedican a una actividad.

Hay niños que se quedan mirando un juguete mucho tiempo y otros sin embargo parece no se interesan demasiado.

El ritmo o regularidad de sus actividades vitales, sueño, comer, etc.

El grado en el que los bebés aceptan y toleran lo desconocido. El carácter o tendencia a reaccionar ante el mundo de forma ya sea principalmente positiva o negativa.

Dimensiones

Según estas dimensiones podemos establecer tres tipos de bebés según su temperamento: Bebés de temperamento fácil, difícil y lento. Probablemente los bebés y niños que más dolores de cabeza nos dan son los bebés de temperamento difícil.

Entorno

El temperamento del bebé va a influir mucho en cómo el entorno se relacione con él, es decir, un bebé fácil, entrañable, y tranquilo llamará más la atención y generará más reacciones sociales que el niño difícil y con reacciones más extremas.

Adaptación

A las pautas educativas y de crianza en niños con temperamento difícil, en general con cualquier niño, lo fundamental es saber adaptarnos a este tipo de niños, y saber qué les podemos pedir y cómo, y que no.

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