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KAZÁN, Rusia.- “A partir de ahora soy un hincha más”.
Así lo declaró con los ojos aguados Javier Mascherano al anunciar el sábado que su ciclo de dos décadas con la selección argentina llegaba a su final, luego que la Albiceleste sucumbiera 4-3 ante Francia para quedar eliminada en los octavos de final de la Copa del Mundo.
Lucas Biglia, compañero de Mascherano en el mediocampo argentino, hizo otro tanto. La eliminación dejó a su vez la interrogante sobre si otras figuras con varios mundiales en sus hombros tomarán el mismo camino, incluido el astro y capitán Lionel Messi.
“Ojalá no, los animo a seguir”, señaló Mascherano a los periodistas en la zona de prensa después del revés. “Ojalá que puedan seguir porque no le han hecho mal a nadie, simplemente se han brindado por esta selección, por esta camiseta, han dado todo; ojalá tengan la fuerza y la energía para poder seguir”.
Mascherano y Sergio Agüero _que metió el último gol en la derrota del sábado_ fueron los únicos que dieron declaraciones a la prensa. El resto pasó en fila y silenciosos por la zona mixta de la Arena Kazán.
Mascherano, de 34 años, dijo que tenía una fuerte razón para pararse ante los medios: anunciar que colgaba los botines después de una extensa carrera en el seleccionado de su país que incluyó cuatro mundiales.
“Se terminó, se terminó la historia, después de 19 años puedo decir que paso del otro lado”, señaló. “Lamentablemente me hubiese gustado terminar de otra manera, pero a veces uno no puede cambiar el destino”.
“Ahora a alentar a estos chicos a que lo sigan intentando, pues seguramente en algún momento lo lograrán”, expresó. “Me quedo con todo, con los 19 años, con las selecciones juveniles, con la selección mayor, con las finales perdidas, con las semifinales ganadas, con los llantos de sufrimiento y los llantos de alegría”.
Mascherano debutó en 2003 con Argentina cuando todavía no había jugado profesionalmente en River Plate, club donde se formó. Desde entonces disputó 147 partidos, el jugador con más presencias en el seleccionado.
