[Notimex]
Berlín.- El sueño de la selección alemana de defender el título de campeón mundial del futbol contra los mejores del orbe terminó hoy en Rusia tras su derrota 2 a 0 contra Corea del Sur, en un Mundial calificado ya “de pesadilla, amargo y miserable”, y con la sensación de vivir un “desastre histórico”.
Tras el fatal resultado, la desilusión y la incredulidad reinaron este día en el país europeo. “Copa Mundial de pesadilla”, cabeceó el diario sensacionalista Bild en su página de internet y agregó: “Tanto no nos lo merecíamos”.
El verano regresó este miércoles después de una fría y lluviosa pausa, justo a tiempo para que la gente pudiera compartir la transmisión del partido al aire libre.
La actividad se detuvo durante dos horas y el 90 por ciento de los cafés, bares y restaurantes colocaron grandes pantallas para que la gente pudiera disfrutar del partido mientras bebía cerveza. La misma escena se repitió en las ciudades, en las pequeñas localidades del país y en la capital.
La tensión de los fanáticos alemanes se mostró desde el principio del partido. Cualquir movimiento de los seleccionados teutones en la cancha arrancaba gritos de los aficionados y los goles sudcoreanos en la última etapa del segundo tiempo provocaron gritos de estupor.
El canal de televisión de derecho público, ARD, tituló la noticia en su página web: “Desastre histórico: Alemania es eliminada en la ronda (a los octavos de final)”. “Ni coraje ni velocidad, ni goles” sentenció ARD. “Alemania se permitió un mal paso histórico”.
Las fotografías y los videos de los seleccionados alemanes después del juego mostraban el impacto del suceso: cabizbajos y desconcertados ante la magnitud de su derrota.
“Alemania eliminada en la ronda previa”, anunciaba en sus transmisiones el canal de televisión noticioso N-TV.
El entrenador de la selección alemana, Joachim Löw, se mostró fuertemente impactado por la derrota en la breve conferencia de prensa que ofreció en Kasán.
Dijo que necesitaba tiempo para reflexionar y dejó abierta la posibilidad de renunciar a su puesto.