Efe
El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, visitó ayer las ruinas romanas de la ciudad de Yerash, a unos 40 kilómetros al norte de Ammán, en su segundo día de visita en Jordania.
El duque de Cambridge estuvo acompañado en la visita por el príncipe heredero Husein de Jordania, su anfitrión durante su visita de dos días, ya que su padre, el rey Abdalá II, se encuentra de viaje oficial en Estados Unidos.
El príncipe Guillermo y el príncipe Husein fueron recibidos en Yerash por niños jordanos y sirios que realizaron una presentación cultural de folclore.
Jordania alberga actualmente a 1,3 millones de sirios, incluidos cerca de 650.000 refugiados que huyeron de su país desde 2011, para huir de la guerra y la represión del Gobierno del presidente Bachar al Asad.
Ceremonia
El príncipe asistió a una ceremonia organizada por el embajador del Reino Unido en Jordania, Edward Oakden, para celebrar el 92º cumpleaños de la reina Isabel II.
Durante la celebración, “el príncipe subrayó los lazos profundamente arraigados entre Jordania y los líderes británicos, haciendo hincapié en su entusiasmo por mejorarlos”, informó la agencia oficial de noticias Petra.
Desafíos humanitarios
El príncipe Guillermo elogió la capacidad de recuperación de Jordania frente a los desafíos humanitarios y de seguridad resultantes de los conflictos regionales, incluida la acogida de millones de refugiados sirios, además del compromiso del país para ayudar a los refugiados palestinos.
