Martes 21 de Mayo de 2024

México aplica normativa contra el fraude electoral

(EFE)

México. – Una credencial infalsificable y millones de voluntarios a cargo de contar los votos son parte de la rigurosa normativa antifraude que se ha perfeccionado en los últimos 30 años en México desde los controvertidos comicios presidenciales de 1988.

Establecida en 1991, la credencial para votar cuenta con 16 elementos de seguridad que la hacen infalsificable -entre ellas fotografía del usuario y tinta ultravioleta-, que la han consolidado como la identificación oficial más usada en México, situación que espera reflejarse en una semana, cuando se celebren las elecciones en México el 1 de julio.

La identificación con fotografía es un instrumento de confianza para las autoridades que quieren tener “a raya al tigre” de los fraudes que marcaron la era hegemónica durante décadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En la tradición mexicana era común referirse a conceptos como el rasurado del padrón, los muertos votantes, carrusel de votantes y casillas zapato, en las que el PRI obtenía casi el 100 % de los votos posibles, y que en la actualidad casi han desaparecido del diccionario.

Las elecciones que el PRI ganaba a cualquier costo alcanzaron su límite en las presidenciales de 1988, oficialmente ganadas por Carlos Salinas de Gortari pero con una enorme sospecha de fraude por la caída del sistema gubernamental de recuento de votos.