Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Por lo menos seis negociaciones que estaban ubicadas en la avenida Ejército Mexicano a la altura del fraccionamiento Altavista, fueron desalojadas por orden de un juez; los comerciantes pagaban la renta a una persona que había invadido.
Ayer poco después de las 8 de la mañana, un actuario del juzgado civil llegó acompañado de elementos de la Policía Ministerial del Estado a la avenida Ejército Mexicano esquina con calle Zaragoza del fraccionamiento Altavista.
Su objetivo era cumplir con la orden de desalojo que emitió el juez, utilizando de ser necesario la fuerza pública, por eso iban los agentes ministeriales, y más de una decena de hombres que ofrecían sus servicios como cargadores.
Serían desalojados el puesto de comida llamado Tacos El Costeño, un taller de carpintería sin razón social y un taller de tapicería denominado Los Tres Pepes, un restaurante de mariscos denominado El Paraíso de Don Chano, y una quesería.
Pero el problema legal no era con los comerciantes o dueños de esos establecimientos, sino con la persona que les rentaba o prestaba el terreno donde se instalaron, que supuestamente era un licenciado de nombre Fernando L.
Hace varios años esta persona supuestamente invadió los predios, y luego los prestó o rentó como si fueran suyos, por ejemplo, el dueño de la taquería El Costeño dijo que hacía ocho años que le prestó el espacio, y tanto el tapicero como el carpintero llevaban cuatro años instalados, mientras que los responsables de la quesería pagaban tres mil pesos de renta, y el negocio de mariscos pagaba otro tanto similar.
Pero el dueño legítimo de los terrenos ya había interpuesto un juicio en contra de Fernando, y el juez dio el fallo a su favor, por eso ordenó el desalojo y se les notificó a los renteros, pero sólo uno de ellos había acatado el aviso y se salió, los demás se quedaron hasta ayer, cuando fueron echados a la calle por la fuerza.
