Domingo 19 de Mayo de 2024

Yves Saint Laurent

Efe

En 71 años de vida, el tímido y provocador Yves Saint-Laurent tuvo tiempo de convertirse en un icono de la Alta Costura y revolucionar los armarios de millones de mujeres con un estilo inconfundible que, diez años después de su muerte, no ha pasado de moda.

“Maestro”, “genio”, “revolucionario”, “inolvidable”: los elogios llegados de personalidades del mundo de la moda desfilaron durante días por la prensa tras conocerse la muerte del diseñador, el 1 de junio de 2008, que todavía “continúa influyendo la moda”, aseguró a Efe su biógrafa oficial, Laurence Benaïm.

Benaïm insistió en que el modisto hizo “evolucionar” los guardarropas con un estilo “atemporal” que es, ante todo, “una manera de ver el mundo” y de “celebrar la belleza”.

A los 18 años empezó a trabajar como asistente de Christian Dior y, tras la muerte repentina de este, se convirtió en el diseñador de la firma con tan solo 21 años.

Firma

Despedido de la “maison” y aquejado de depresión, Saint-Laurent se decidió a crear una firma con su nombre en 1961, de la mano de su inseparable Pierre Bergé (1930-2017), su amigo y compañero sentimental, que le acompañó durante 50 años.

Tendencias

El diseñador vistió a las mujeres con esmóquines, transparencias, pantalones de talle alto o su mítica chaqueta “sahariana”, retomada de la vestimenta colonial de los militares británicos a principios del siglo XX.

Los expertos aseguran que este artista dio “el poder” a las mujeres después de que Coco Chanel (1883-1971) les diese “la libertad”.

El diseñador quería “vestir a todas las mujeres, no solamente a las ricas clientas de Alta Costura”, subrayaron en un comunicado los responsables del Museo Yves Saint-Laurent

de París.

Por eso fue el primer modisto en crear una tienda de “prêt-à-porter”, lo que abrió “el camino a lo que se ha convertido en la moda de hoy”.

“Lo único que lamento es no haber inventado el pantalón vaquero”, declaró en una ocasión el francés.

Colecciones

Borró la línea que separa el arte de la moda, y transformó en ropa las obras de pintores como Matisse, Mondrian, Basquiat, Pollock o Picasso, al que dedicó colecciones enteras.

“Muchos trajes de Saint Laurent serán vistos en el futuro como un cuadro de Velázquez”, llegó a decir el diseñador español Elio Berhanyer, admirador del “impresionante sentido del color” del modisto.

Los colores y la inspiración le venían de Marruecos y sobre todo de Marrakech, ciudad donde fueron esparcidas sus cenizas y que hoy alberga un museo enteramente dedicado a sus creaciones.

El continente africano fue una de las grandes fuentes de inspiración del artista, que nació y pasó su infancia en Argelia, cuando el país aún era una colonia francesa.