Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Nuevamente se manifestaron los integrantes del Sindicato Artículo 123 de la Dirección de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (DAPAS), ayer durante el homenaje del Ayuntamiento a la bandera. Solicitan el pago de pensión de algunos trabajadores y jubilaciones.
Los manifestantes fueron atendidos por el secretario del Ayuntamiento, Luis Fernando González Castañeda quien les dijo que hablaría con el director de la DAPAS para que les resuelva este asunto.
Anastasio García, Secretario General del Sindicato Artículo 123, llegó poco antes de que iniciara el homenaje a la plaza principal, acompañado por algunos de los trabajadores que requieren su pensión, son 12 los que están en esta situación, pero urge que a tres de ellos les den respuesta. Uno es Domingo Santiago Reyes quien tiene 35 años de servicio, pero es diabético y ya perdió la vista.
“Domingo no ve, le toca andar en las zanjas y corre el riesgo de quedar enterrado porque por la diabetes perdió la vista, por eso urge que se le respeten sus años laborales y lo pensionen”, urgió el dirigente.
Dijo que ni la alcaldesa interina, Alicia Juárez Luna, ni el director de DAPAS, Edgardo González les han resuelto nada ya que —por el contrario— primero les quitaron los bonos y ahora hasta les quitaron sus uniformes a los 22 trabajadores, pues éstos se debieron haber entregado hace un mes, pues el contrato dice que la prestación debe entregarse en la primera quincena de abril para el desfile del 1 de Mayo.
“Ya nos traen hasta encuerados, los bonos y los uniformes sólo se los dieron a los del sindicato de Alejandro Ballesteros”.
Anastasio y sus acompañantes traían unas cartulinas en las que manifestaron inconformidades laborales contra el director de la DAPAS y el líder sindical del gremio contrario y recordó que el director del organismo les prometió pensionar cada tres meses a los trabajadores que lo requieren.
Desde diciembre no les han depositado sus prestaciones, ni tampoco sus cuotas sindicales. “Ese dinero le están dando vueltas en la DAPAS o quizá Alejandro Ballesteros lo utilizó para comprarse una casa que cuesta más de un millón de pesos en el conjunto habitacional El Pedregal. Es el nuevo rico de la ciudad gracias al saqueo de la DAPAS y al pago del pueblo. En diciembre pasado Ballesteros se reeligió, él sí tiene asegurado su sueldo y sus compensaciones, mientras a nosotros ni uniformes nos dan”.
