Jueves 09 de Mayo de 2024

Bitácora

EL mejor de los deseos que se puede tener en tiempos de elecciones es que no se sectorice la sociedad, a causa de las posturas políticas de los candidatos, porque al final de cuentas, gane quien gane la elección será investido como autoridad constitucional y tendrá que responder a todos y, si no lo hace, entonces, la sociedad se lo demandará…

EL problema de la actualidad, aunque suene conservador y nada grato para una enorme mayoría de las redes sociales, es que se expresa con orgullo por quién se votará y porqué, causando distanciamiento y resquemor con los que no están de acuerdo con el candidato en cuestión…

CUANDO el otrora IFE alimentaba la idea de que el voto es libre y secreto, sin quererlo, se estaba anticipando a este maremágnum de enfrentamientos en redes que suelen desembocar en insultos y en verdaderos pleitos temibles entre ciudadanos que antes se habían dado la oportunidad de ser contactos de Facebook, Twitter o Instagram, las redes más usadas por los mayores de 30 años y quienes conforman la mayoría de los que votarán el 1 de julio…

EL problema es que el pleito en los comentarios que están al pie del estado compartido hace que se enciendan los ánimos y que no se acuda a la razón o a la elección inteligente. Es decir, a veces alguien defiende un proyecto político o a un candidato solamente por sus pistolas y no porque hubiese razonado el voto. Es tanta la gana de echar a perder el día al contacto con gustos diferentes, que las confrontaciones se enquistan y los individuos se distancian o, en el peor de los casos, se lastiman físicamente una vez que se encuentran cara a cara y no en la cómoda cercanía virtual de la red social…

ESTAS elecciones, que son las elecciones de las redes sociales ya se vivieron enteramente en el teléfono. Son raros los que se esperan a oír una entrevista de radio o televisión, sino que una vez que se le cuestionó a un candidato en alguno de los medios electrónicos tradicionales, se busca la página o el muro en el que se transmitió en vivo o desde donde se está reproduciendo el acto periodístico…

OTRA cosa que no se puede soslayar en estos tiempos es que antes se hablaba de política en una reunión, en una fiesta o en un café y una vez que el individuo se alejaba del grupo, entonces tenía una tregua sobre esos temas espinosos e incluso se le enfriaban los ánimos hacia el contrincante ideológico que le iba al otro candidato y se encendería la discusión hasta volverse a ver con los que no pensaban como este solitario ciudadano. Pero ahora no es así…

TODO está llegando al teléfono. La información no deja de fluir como reporte, boletín, nota, crónica, entrevista, meme, desplegado, demanda, acusación, señalamiento. A toda hora, sin una sola hora de paz o de silencio y, aunado a que no se suelta el celular ni un solo minuto del día, lo que antes podía enfriarse, hasta el nuevo encuentro, ahora se alimenta de encono, a cada minuto, varias veces por hora, sin parar…

NO hay mejor época de la historia que la actual, porque el celular es la puerta al universo y a la comunicación por quién sabe cuántos medios, pero en cuestiones políticas las cosas arden porque se trata de elegir al jefe del Gobierno o al legislador que de veras haga algo de provecho y todos, en el fondo, creen tener la razón sobre el mejor…

SOLAMENTE hace falta reflexionar y no pelear, así como respetar a los demás…