Redacción
[Huasteca Hoy]
SAN MARTÍN.- Una comerciante fue rescatada por policías ministeriales tras ser víctima de un secuestro virtual; sus familiares ya habían entregado a los delincuentes aproximadamente 50 mil pesos.
La noche del miércoles un hombre pidió auxilio a las autoridades de esta localidad, pues dijo que su esposa Laura S., quien se dedica a la elaboración y venta de pan, había sido secuestrada.
Enseguida los elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) adscritos a la zona Huasteca Sur, implementaron un dispositivo de seguridad en esa región y lograron localizar sana y salva a la víctima, quien con engaños hicieron salir de su domicilio y hospedarse en un hotel.
El esposo de la comerciante les había dicho que Laura salió de su domicilio ubicado en el municipio de San Martín Chalchicuautla, desde el miércoles por la tarde.
Y después sus familiares empezaron a recibir llamadas del número 4331139409, donde el interlocutor se identificó como integrante de un grupo delictivo y les aseguró que tenían secuestrada a su esposa, exigiéndoles un depósito a una cuenta bancaria, o de lo contrario la asesinarían.
El afectado manifestó que hasta ese momento habían realizado diez depósitos de cinco mil pesos cada uno y los comprobantes los habían enviado a través de WhatsApp al número 8126083730, pero no habían liberado a la mujer.
Al recabar diversos indicios, los policías detectaron que podría tratarse de una extorsión telefónica, por lo que de inmediato fueron alertadas las unidades de la región, a fin de que iniciaran la búsqueda en clínica, parques, iglesias, hoteles y lugares públicos.
Obteniendo resultados favorables, ya que agentes del municipio de Tamazunchale ubicaron a la persona en un hotel y de inmediato se identificaron y le explicaron que se trataba de una extorsión telefónica.
La víctima señaló que recibió una llamada telefónica donde la amenazaron con hacerle daño a su familia si no seguía las instrucciones, las cuales eran apagar su teléfono y comprar otro chip, con el que se mantuvieron en comunicación con ella, para después decirle que se trasladara a Tamazunchale y se hospedara en ese lugar.
Tras asegurarse que la víctima se encontraba en perfecto estado de salud, fue reunida con su familia, mientras las investigaciones continúan a fin de identificar a los posibles autores del ilícito.
