Jueves 16 de Mayo de 2024

Real Madrid celebró la 13va. “Orejona”

[EFE]

Madrid.- Una gran fiesta en el estadio Santiago Bernabéu ante miles de aficionados del Real Madrid, cerró el día de celebraciones del club blanco tras conseguir este sábado su decimotercera Liga de Campeones después de ganar 3-1 al Liverpool en Kiev.

El campo madridista fue el escenario elegido para culminar una tarde mágica para el Real Madrid. Pero no sólo para la sección de fútbol, también para la de baloncesto, que hace una semana ganó su décima Copa de Europa tras ganar en Belgrado al Fenerbahce.

Jamás, ningún club con anterioridad, había conseguido levantar los máximos trofeos continentales en una misma temporada. Esta semana, ocurrió lo que nunca había pasado. El Real Madrid, en siete días, ganó la Copa de Europa de baloncesto y la de fútbol.

Miles de personas quisieron ver a sus ídolos con el trofeo de la Liga de Campeones bajo el brazo y todas se juntaron en el Santiago Bernabéu en una jornada en la que Cristiano Ronaldo acaparó casi todos los focos después de sus declaraciones tras la final de Kiev en las que insinuó que abandonaría el club en verano.

Antes de llegar al Bernabéu, el jugador portugués se mostró muy activo en las celebraciones junto al resto de sus compañeros. Primero en el balcón de la sede de la comunidad de Madrid, donde pronunció unas palabras ante la insistencia de los hinchas que había congregados en la Puerta del Sol.

En la Plaza de Cibeles, Cristiano lanzó un mensaje esperanzador para todos los que quieren que continúe en el club. Fue uno de los que más cantó y dirigió junto a Sergio Ramos y Marcelo la fiesta de los jugadores con el público. Entonces, en una escueta frase, mostró las que podrían ser sus intenciones: “Gracias… y hasta el próximo año”.

Ya en el Bernabéu, primero fue homenajeada toda la plantilla de baloncesto. Después, uno a uno, fueron apareciendo todos los jugadores del Real Madrid y fueron muy ovacionados Keylor Navas y Gareth Bale, autor de dos de los tres goles de la final.

Las primeras palabras de Cristiano fueron interrumpidas por su público: “Qué se puede decir de esta afición que nos ha dado tanto cariño en estos partidos. Es un orgullo jugar en el club más grande del mundo”.

La fiesta terminó con Zidane manteado y con los clásicos fuegos artificiales que adornan casi todas las fiestas del Real Madrid.

En esta ocasión, después de la visita a la Catedral de la Almudena, a la sede de la comunidad de Madrid, al Ayuntamiento, a la Plaza de Cibeles y al Bernabéu, Cristiano acaparó todos los focos por su amenaza el día anterior. Dio un paso adelante para irse del club y sus aficionados respondieron con cariño.