Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
María Macrina Juárez, madre de José Antonio Flores Juárez, el adolescente que murió por fractura de cráneo y de tórax por la presunta tortura que recibió de policías municipales dijo que el director de la corporación, Jubileo Ramírez Jacinto, sabía que estaban torturando a su hijo y no hizo nada.
Esto se lo habría dicho su hijo antes de morir el 17 de abril pasado, luego de haber ingresado la mañana del 14 de abril al Hospital General de Valles, después de haber sido detenido por los municipales supuestamente por haber allanado el Canal 12.
La mujer dijo que no hay ningún detenido después de la muerte de su hijo y que nadie se ha comunicado con ella desde que falleció el menor y, lo más grave: asegura que ella y su familia están siendo asediados por la Policía Municipal, porque patrullas la vigilan a ella y a todos los miembros de su clan de manera constante.
El día de ayer, ella colgó mantas en el puente de la Secundaria Dos y traía consigo mantas de protesta por este hecho (no explicó la procedencia de esos letreros impresos), mientras esperaba a que la atendieran las autoridades municipales, que, al mismo tiempo que decía estas palabras, explicaban a los niños del Cabildo Infantil las actividades que se realizaron este Día del Niño.
Poco después de salir de la reunión que tuvo con el secretario del Ayuntamiento, Luis Fernando González Castañeda y con la encargada de la oficina de Derechos Humanos del Ayuntamiento, Francisca Rangel Herrera, María Macrina dijo que todavía no había avances al respecto del caso y que les había exigido que hubiera detenidos por la muerte de su hijo.
