Domingo 28 de Abril de 2024

¡Exceso de ruido!

Efectos negativos en tu salud

Agencias

Estamos acostumbrados a soportar más ruido del que deberíamos permitir.

De hecho, si tu entorno supera un ruido constante de 80 decibelios, sufres riesgo de pérdida auditiva o hipoacusia. No es tan difícil someter al oído a esta cantidad de decibelios.

Para que te hagas una idea, pasear por una zona de tráfico intenso en una ciudad, puede superar este límite.

El ruido que soportamos día tras día tiene efectos negativos sobre la salud, tanto para los niños como para los adultos, desde un simple dolor de cabeza hasta problemas más serios, como puede ser la pérdida definitiva de capacidad auditiva.

Te explicamos cuáles son los efectos del ruido sobre la salud de los niños y qué ruidos debes evitar.

Riesgos

Las recomendaciones de la OMS es conseguir entornos que no superen un ruido constante de los 55 decibelios.

Claro, que eso es prácticamente inviable en las ciudades, teniendo en cuenta que el tráfico supera los 80 decibelios.

A partir de los 80 decibelios, existe el riesgo de perder capacidad auditiva, y el oído entra en un umbral del dolor a partir de los 120 decibelios.

Un avión en pleno despegue ya supera este volumen.

Sonidos no perjudiciales

Existen sonidos y ruidos que no son perjudiciales para la salud, de los que puedes disfrutar sin miedo, como son los murmullos, una conversación en un tono normal, el sonido de la lluvia y la naturaleza o los sonidos de electrodomésticos como la licuadora. En todos estos casos, el ruido no supera los 60 decibelios.

Dañinos

Pero otros sonidos sí dañan el oído y nuestra salud.

Son los que superan los 80 decibelios.

La única opción para no dañar al oído es intentar soportarlos el mínimo de tiempo posible.

Por ejemplo, se recomienda no exponerse al sonido de tráfico intenso, unos 90 decibelios, más de 4 horas seguidas, y el de la música a un volumen alto de 100 decibelios no más de 10 minutos.

Perjudiciales

Los sonidos más perjudiciales para el oído son los de un avión al despegar o el de una traca de petardos a muy poca distancia.

Pero tal vez estos sonidos no se encuentren cerca de ti.

Sí encontrarás sin embargo un gran enemigo para los niños: El volumen de la música demasiado alta. Ten cuidado y controla el volumen al que tu hijo escucha música o una película a través de los auriculares.