DOS de las ciudadanas que aparecieron como supuestas beneficiarias de apoyos del Congreso para realizar fiestas navideñas en la colonia Miravalles, aquí en el municipio vallense ni por enteradas estaban de que sus nombres habían sido publicados como presuntas depositarias de miles de pesos para comprar regalos a niños de escasos recursos de ese sector…
LAS dos son amas de casa, una de ellas, casada con un cortador de caña y la otra, un poco más joven, desposada con un albañil, aparecieron en la lista dada a conocer por Ciudadanos Observando, la asociación de José Guadalupe González con aportaciones del Congreso por 19 mil 400 pesos una y con poco más de ocho mil pesos, la otra. Solamente que ellas no estaban enteradas de eso…
MINERVA aparece como peticionaria de apoyo por la cantidad de 19 mil 400 pesos que ella no tramitó, que no pidió, que no recibió y de lo que no estaba ni enterada. Antonia también es una de las que el Congreso apoyaría con ocho mil por los mismos motivos, salvo que la primera se enteró hace una semana de esto, cuando la felicitaron sus familiares por haber sido apoyada con el dinero y la otra se enteró apenas ayer, por intermediación de Minerva. Así las cosas…
EN la lista de Ciudadanos Observando se convocó a los que aparecían en ese listado para que corroboraran el supuesto apoyo y ya se supo de boca de ellas mismas que nunca recibieron ese dinero, por el simple hecho de que no lo pidieron ni mucho menos lo tramitaron…
PERO lo que causa extrañeza es que hay documentos y cheques firmados por alguien, que falsificó sus firmas y que usó documentos personales intransferibles de los que ellas usan para pedir apoyos mucho más modestos, como despensas, por ejemplo y que, a la sazón, no saben en poder de quién estén…
LA cosa es que para poder hacer la ostensible tranza, en el Congreso del Estado no nada más un diputado está metido en el embrollo, sino que hay una red de funcionarios que forman una red de cómplices que se quedan con dinero del erario, usando como supuestos peticionarios de apoyo a ciudadanos que ni enterados están de la malversación…
YA se han descubierto casos así, como el del diputado Niño o de Tekmol, pero la cosa va más allá y en medio de su confusión, las mujeres piensan que el presidente de su colonia, que sólo recuerdan que se llama Luis y que desapareció de su casa, en la Miravalles, pudo haber sido el que facilitó copias de sus documentos o quien incluso, pudo haber negociado con la gente del Congreso para quedarse con parte de esa lana que no tuvo ningún destino en esa colonia poblada por gente de muy escasos recursos…
EN representación de Minerva, el litigante y miembro del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Jesús Sierra Acuña, presentó una denuncia penal contra quien resulte responsable por estos hechos lamentables en los que ya no sólo se quedan con los recursos, sino en los que se mancha la honorabilidad de ciudadanos que ahora temen que se les vaya inmiscuir en algo que claramente fue un delito…
MÁS aún: algunas personas han comenzado a señalar a las señoras que fueron “beneficiadas” como gente que probablemente sí recibió el dinero y que se quedó con él, causándoles los diputados y los corruptos de sus subordinados, un estigma que va a ser difícil que se quiten de encima. ¡Qué poca!… de veras.
