Viernes 03 de Mayo de 2024

Mujer reclama apoyo médico para su hijo

Requiere de costoso tratamiento para mejorar su calidad de vida

Leticia Nieto

[Huasteca Hoy]

Sólo en palabra y mensaje político ha quedado el derecho a la salud de los huastecos, sobre todo para quienes enfrentan enfermedades de largo tratamiento, y que carecen de servicio médico de IMSS o ISSSTE, como el caso del pequeño Iker Pérez, quien padece Síndrome de Lenox Gastaut, una rara enfermedad que requiere de atención médica neurológica, educación especial, suplementos alimenticios y hasta medicamentos alternativos, representando un gasto promedio mensual de más de diez mil pesos para sus papás.

Al conmemorarse el Día Mundial de la Salud, la madre de familia Damara Bethzai Pérez Castro, señaló “la realidad es que en pleno siglo veintiuno no hay esa garantía del acceso a los servicios médicos y de calidad, tengo cinco años desde que nació mi hijo y que fue diagnosticado con el Síndrome de Lenox Gastaut, que inicié una gran tarea como madre informándome, tocando puertas, estudiando, desvelándome todo con el objetivo de que mi hijo tenga una mejor calidad de vida.

Un derecho esencial para un niño, pero que en ocasiones parece imposible, desde que me lo diagnosticaron me dijeron que no iba a poder caminar, pero no me quede con ese diagnóstico, busqué por mi cuenta, y él es paciente de Cannabis, y su progreso es notable, aunque aún hay mucho por hacer”.

La madre de familia manifestó que con su trabajo como maestra, ha podido cumplir con la atención médica esencial, pero también ha requerido del apoyo de su familia, de amigos y conocidos para reunir el costo del tratamiento.

“Mi hijo va a una escuela particular, la única que ofrece una educación completa para su enfermedad, es atendido mensualmente por un neuropediatra, un terapista y además necesita suplementos alimenticios, además de su medicamento y el tratamiento es importado”.

Refiere que en ese peregrinar en la búsqueda de la salud para su hijo, ha encontrado un desinterés y falta de compromiso de algunas autoridades, “en la pasada administración municipal, la ex directora de DIF cuando le solicité apoyo para mi hijo, simplemente me dijo que no podía dar ningún peso y que desconocía la enfermedad.

La verdad sí me dolió esa actitud, pero no me tumbó, seguí tocando puertas y llegué con la presidenta del DIF Nacional, la esposa de Osorio Chong, quien si me brindó el apoyo e incluso me dieron a conocer que existen becas y acciones especiales”.

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