Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
Muchos agresores de mujeres podrían tener un brazalete de restricción, pero si no es un delito grave, la pena que se impone “prácticamente no sucede nada”, criticó Elizabeth Rapp Saint Martín, presidenta Otra Oportunidad A.C.
Para la activista, mientras que la violencia contra las mujeres se considere un ilícito no grave, qué medidas tiene una fémina para que se le recomiende “ve y denuncia”, pues si el acto delincuencial la ley no lo cataloga como de gravedad, “no va a haber una consecuencia que pueda generar la seguridad de esa mujer”, dijo.
Pese a lo anterior, Rapp Saint Martín puntualizó que es “muy importante” denunciar, ya que a través de la misma se permite cuantificar o bien, da un panorama de qué tan grave es el problema de la violencia contra las mujeres.
“Pudiéramos tener muchísimos agresores con un brazalete (de restricción), pero si no es un delito grave, la pena que se impone prácticamente no sucede nada. No quiere decir que no denuncien, que se quede muy muy claro”, recalcó.
La presidenta de la Organización no gubernamental (ONG), lamentó que de las potosinas que sí denuncian las agresiones, existe un “100 por ciento” de quienes no lo hacen. En la reciente modificación del catálogo de ilícitos del Código Nacional de Procedimientos Penales del NSPA, Adversarial y Oral, algunos delitos dejaron de considerarse graves.
