Lunes 29 de Abril de 2024

Policía arrolla y mata un perro

Oficial encargada manda “por un tubo” a la afectada y hasta la agrede

Silvia Neri Corona

[Huasteca Hoy]

XILITLA. Una ama de casa denunció públicamente a prepotente policía municipal, quien después de haber atropellado a su mascota que se encontraba en el exterior de su domicilio, le gritó que no le pagaría nada del animal, que le hiciera como quisiera y que en todo caso el perro debería tenerlo amarrado.

La situación se suscitó en la calle Independencia de la zona centro, cuando el vehículo tipo Jeep de la Policía Turística bajaba por la calle antes mencionada a exceso de velocidad, tripulado por la oficial María Leónides Plasencia González, y manejaba la unidad el agente Israel Rubio, quienes sin la precaución pertinente tomaron la bajada y atropellaron al perro.

Pero los uniformados lejos de detenerse para saber qué había pasado, siguieron su carrera a la velocidad en la cual bajaron por la pendiente de la calle.

La dueña del perro lo encontró con parte de la cabeza destrozada, por lo que fue de inmediato a la Comandancia Municipal, en donde la oficial Plasencia González le atendió de manera prepotente.

La mujer dueña del perro indicó que la policía le gritó y le espetó que el animal debería tenerlo amarrado y no afuera de la casa, y que le hiciera como quisiera, que la demandara con quien quisiera, pues ella no iba a pagar ningún perro, esto al momento que azotaba las manos contra el escritorio con una marcada prepotencia.

Dijo que es incomprensible cómo una persona que es policía pueda actuar de esta manera, “y más que ellos mismos utilicen las calles para andar a exceso de velocidad sin que nadie, ni su director, ni el Alcalde les llame la atención, en esta ocasión fue el perrito, que tal si hubiera sido un niño, qué habría pasado”, cuestionó la afectada, por lo que dijo denunciará los hechos ante las autoridades correspondientes.

Cabe destacar que no es la primera ocasión que la oficial Leónides González hace gala de la prepotencia que ha imperado a partir de la entrada del director Ascención de la Cruz, quien ha complacido el mal comportamiento de la mujer, sin que se le hayan aplicado correctivos por la forma de tratar a las personas.