Domingo 19 de Mayo de 2024

Sin galardón, pero de una sola pieza

Miguel Barragán

[Huasteca Hoy]

Santana Márquez Escobar es una mujer que gestiona apoyos para las vecinas y mujeres que se quedan solas a causa del alcoholismo de sus esposos y es la que avisa a las instituciones que la zona indígena se queda sin luz ni agua.

Allá, en la zona tének, es a quien recurren para arreglar problemas comunales. A ella no la galardonan, a pesar de que es una benefactora sin reconocimiento.

En San Antonio Huichimal, de donde es originaria, ella es como un faro en la noche, porque cuando alguien tiene un problema, de inmediato va con Santana a pedirle consejo y cuando la preocupación es general, es cosa de decirle a ella, para que se apreste de inmediato a venir a Valles a gestionar que se les arreglen los desperfectos de luz o agua, que siempre ocurren en esa zona donde viven vallenses a los que no se les dan los mejores suministros básicos.

Trabaja en una casa del centro de Valles, porque el dinero no alcanza. Ella es sólo una más de las centenas de mujeres que viajan a diario a Valles a trabajar en casas, de empleadas o que acuden a vender sus productos porque el dinero dejó de alcanzar hace mucho y Santana, como otras más, son madres de una generación de muchachos que no se conforman con estudiar la preparatoria.

Santana no sabe de días de la mujer ni de respeto ni de equidad ni de derechos, pero cuando alguna de sus amigas, parientas o vecinas se pone mal porque su marido ya les hizo algo o las ha dejado de apoyar, les enseña el camino a Valles, para que busquen trabajo y se valgan por ellas mismas.