Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
Es necesario tomar “medidas enérgicas” para que la capital potosina no se convierta en la ciudad número 13 más violenta de México, señalada por su inseguridad, urgió Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Señaló lo anterior luego que el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal ubicara a 12 ciudades mexicanas entre las 50 más violentas del mundo.
El vocero arquidiocesano recalcó que el llamado del clero católico no tiene “ningún” tinte ni golpeteo político hacia las autoridades, pues lo que desea la diócesis es que la urbe potosina no sea señalada por su alta peligrosidad. Priego Rivera fustigó que la Arquidiócesis de San Luis Potosí ya está harta de tener conocimiento sobre casos de personas muertas en estado de descomposición, decapitadas, mutiladas o calcinadas.