Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Tres hombres muertos y en estado de putrefacción, fueron encontrados entre unos cañaverales del ejido La Marina; presumen que se trata de unas personas que fueron privadas de su libertad el pasado 15 de febrero.
Los cadáveres estaban en un tramo fangoso que parecía ser un arroyo que desemboca al río Tampaón, dentro del ejido La Marina, el cual está situado a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad y a unos cinco kilómetros de la delegación de El Pujal.
Fue el juez auxiliar de ese poblado quien llamó al Sistema de Emergencias 911 para reportar el hallazgo, mencionando que los cadáveres eran prácticamente puros huesos y piel, además de que se les podía ver la vestimenta.
De inmediato se movilizaron policías de las diferentes corporaciones así como soldados del 36 Batallón de Infantería, quienes confirmaron que se trataba de restos humanos, y procedieron a acordonar la zona.
Los mismos vecinos del sector comentaron que por las vestimentas sospechaban que se trataba de los tres hombres que fueron “levantados” el pasado 15 de febrero, del exterior de una cantina ubicada a inmediaciones de la delegación de El Pujal, de nombres José Francisco Medina Castillo de 32 años de edad, con domicilio en esa delegación; Cristian García Hernández de 17 años, vecino del anterior, y José Julio Ahumada Cedillo de 48 años, profesor residente del ejido Palmira perteneciente al municipio de Tancanhuitz.
El día de su desaparición supuestamente llegaron unos hombres que portaban armas largas y encapuchados, con uniformes tácticos color negro como de policías, pero a bordo de una camioneta cerrada tipo Suburban, en la que se los llevaron.
Pero de manera oficial no se ha confirmado las identidades de los cuerpos, pues la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí (PGJSLP) informó que a través de la Policía Ministerial de la Huasteca Norte (PME), inició las investigaciones correspondientes para conocer su identidad.
“Los Policías Ministeriales, y personal de Servicios Periciales acudieron al sitio, donde comenzaron a recabar indicios y testimonios; además, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Legal (Semele), a fin de que les sea practicada la necropsia de ley, para conocer las causas reales de la muerte”.
