Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Un joven que vivía en la colonia Bellavista murió ahogado en el río Valles; se metió a una zona profunda y al parecer no sabía nadar. El accidente sucedió hacia la parte posterior de la colonia Vizcarra.
Desde la tarde del domingo Lucio Eduardo Moya Romero de 19 años de edad, con domicilio en calle Ignacio Altamirano de la colonia Bellavista, y su amigo y vecino Noé Robles Landaverde de 23 años, llegaron al tramo del río Valles que se ubica al final de la calle principal de la colonia Vizcarra, la cual se ubica frente a la colonia El Gavilán, al sur de la ciudad.
Los jóvenes fueron a bañarse para mitigar el calor, y según Noé, se tomaron unas cuantas cervezas, “la estábamos pasando bien, platicamos y nos echamos unos clavados en el río”, comentó.
Lucio quiso cruzar a nado el río, y su amigo le habría dicho que no lo hiciera porque estaba hondo, pero él insistió pues dijo que sabía nadar y se adentró al agua.
Pero justo cuando estaba en la zona profunda (aproximadamente cuatro metros de hondo) se detuvo y le gritó a Noé “ayúdame”, y éste le respondió que no se desesperara pues ya iba por él, “entonces me aventé para ayudarlo, yo nada más lo iba a jalar de la playera, pero cuando llegué me agarró del pescuezo y me sumió, yo dejé que lo hiciera para que agarrara aire, pero me sofoqué y fue cuando decidí soltarlo y regresar a la orilla, después ya no lo vi”.
Enseguida Noé les pidió ayuda a unos pescadores que se encontró en otra parte del río, y como éstos traían una panga fueron de inmediato a buscar al joven, pero recorrieron la zona donde fue visto por última vez, y no pudieron hallarlo.
Ante esa situación procedieron a realizar un reporte al Sistema de Emergencias 911, y al poco tiempo llegaron al lugar policías estatales y municipales, así como elementos de Protección Civil Municipal y del Cuerpo de Bomberos.
Para entonces ya había caído la noche, sin embargo eso no los detuvo y anduvieron buscando apoyándose únicamente con lámparas de mano y cuerdas con ganchos.
Alrededor de las 20:45 horas los Bomberos acababan de instalar unos faros de mayor alcance y se disponían a usar el equipo de buceo, cuando los lancheros les gritaron que ya habían agarrado el cuerpo, el cual fue llevado a la orilla y posteriormente policías ministeriales así como un perito de la Subprocuraduría de Justicia lo revisaron, confirmando que no había indicios de violencia y su muerte había sido accidental, por lo tanto lo entregarían a los familiares para los trámites funerarios.
