SI las acusaciones de corrupción y uso indebido del dinero público se hicieran en el mes de febrero o en el mes de marzo de cualquier otro año que no fuera electoral, serían más creíbles las invectivas de la Auditoría Superior de la Federación o de su similar del Estado, pero en los meses ya mencionados, de años en los que no se elegirá a nadie, no afectan en nada a los que están presuntamente involucrados…
PORQUE una cosa es más que cierta: por más que los organismos fiscalizadores empiezan a tener correo abierto para enviar estos picosos informes a los medios de comunicación, el daño que hacen es mínimo o, en la mayoría de las ocasiones, inexistente. Todavía no se conoce un caso en el que un alcalde efectivamente sea encerrado o incautado de sus bienes adquiridos de dinero público…
ENTONCES, la salida a la luz tiene, por ende, una motivación política, más que legal. Después de que la ASF dio a conocer que había “aviadores”, evasión de impuestos y mal manejo de recursos en asesoría, el Ayuntamiento de Valles envió un comunicado a los medios de comunicación, en el que explica que lo que pasa es que hay pruebas documentales que faltan y que no se tiene todavía manera de solventar algunas cosas que, por nimiedades de papelería, son malinterpretadas…
CUALQUIER argumento es bueno, siempre y cuando se sustente y parece que ambas partes se sustentan en sus propias pruebas, pero ya será en próximas acciones legales que se comprueben las cosas como ciertas o falsas, mientras tanto, queda el entretelón, el entresijo, el entrepaño, la lectura entrelíneas que causa sudores fríos, insomnio, estrés, sudoración, constipación nasal, estreñimiento, pérdida de apetito y náuseas. Es la duda ácida que carcome con paso infernal los pliegues del alma hasta no dejar sino un humeante montón de entrañas malolientes…
ES la incertidumbre sobre el futuro, sobre los enemigos que no se ven pero que disparan saetas desde el laberinto de la selva; los charales carnívoros que no se ven, pero que esperan con sus afilados dientecillos entre el agua turbia. A eso hay que tenerle miedo, a los enemigos políticos que encuentran los errores del pasado, los traspiés, los pecados y que, en esta época de intercampañas, comienzan a desplegar el veneno al grado de hacer dimitir un proyecto…
ESO es lo que en realidad preocupa. En sí no es el golpe el que mortifica, sino el origen del ramalazo. De dónde vino, por qué vino de allá, quién lo mandó asestar…
EN México se encuentran congregados los mejores investigadores y policías de la tierra. No es broma, pondremos un ejemplo: cuando se robaban un carro en el Distrito Federal, en 1995, nadie movía un dedo, porque un coche de 2 millones que circulaban, no es nada, no es estadística. La víctima del robo sabía qué había pasado con su carro, años después y sin ninguna compensación. Pero un día, un par de ladrones le robaron su coche a una señora muy seria y muy distinguida. Ellos no sabían que le estaban volando su carroza a la madre del jefe de Gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. El coche estaba de vuelta, en casa de la dama, una hora y media después…
¿CÓMO le hicieron los investigadores? Fácil: fueron a ver o les hablaron a todos los ladrones de autos ya fichados y en minutos dieron con la red de los que habían expoliado el coche de la señora. En México la autoridad sabe todo, absolutamente todo, lo bueno y lo malo, lo que es imputable a delito y lo que puede salvar a un político en apuros…
EL asunto es mantenerse del lado correcto de la ecuación política imperante…
