Lunes 13 de Mayo de 2024

Bitácora

ESTA es la historia del extraño caso de la ciudad sin diputada…

RESULTA ser que Valles tiene legislaturas y legislaturas sin saber a qué se dedican los diputados que la han representado, pero nunca había sucedido un caso como el de la cándida Griselda Zumaya Rivera y su titular de la curul desalmada, llamada Xitlálic Sánchez Servín, quien, cuando le recuerdan a su suplemente, Griselda, dice “ni al caso, weeeey”…

EL 8 de febrero, pidió licencia con vigencia hasta el 26 del mismo mes la diputada por el Distrito 12, que es Valles, Xitlálic Sánchez y, aunque muchos de los que la conocen contuvieron la risa cuando dijo para qué pedía licencia (para buscar la candidatura a la diputación federal), ella se fue, ni adiós dijo y, para colmo, no le avisó a su suplente, Griselda, que sigue atendiendo una asistencia administrativa en la DAPAS, porque nadie se dignó a hablarle cuando su titular de la curul se largó…

EL asunto, es que Valles estuvo sin diputada o representante legislativo desde el 8 y, sigue sin estarlo, a pesar de que han sesionado en el Congreso, donde la bola de atolondrados que ocupan las 27 curules, no se han dado cuenta de que falta uno de ellos…

PERO ahora viene el misterio: aunque la Junta de Coordinación Política del Congreso no se acordó de hablarle a Griselda, ni tampoco Xitlálic, ni mucho menos el PAN, que es el partido por el que contendió la joven suplente para diputada, el nombre de Zumaya Rivera aparece en las paredes del Legislativo en los letreros de identificación de las oficinas de los diputados (escalofríos)…

ES decir, aunque Griselda no se ha movido de la DAPAS, ella ya tiene una oficina en San Luis y se enteró de esa burla nefasta, gracias a que el diputado Héctor Mendizábal Pérez le mandó la fotografía para que viera que ella ya tenía su oficina, aunque nadie le había conminado a presentarse a su labor legislativa…

AHORA viene otro misterio: ¿por qué no le avisaron? Por ley, una curul no debe quedar sola, porque las decisiones del Congreso son las que afectarán a todos los que viven en la entidad, entonces, ¿por qué?, ¿acaso Xitlálic odia a Griselda?, ¿será posible que Xitlálic haya querido cobrar esos días que no estuvo?..

GRISELDA responde que a ella no le interesa el dinero de estar en la curul, sino que le interesa cumplir con la obligación que se le confirió cuando el electorado la eligió a ella, como suplente del Distrito 12. Pero ella tiene algunas razones…

UNA de ellas es que los diputados hacen muchos negocios y cochupos en el Congreso y no quieren que sus suplentes se enteren de ellos. La otra cosa es que Xitlálic se enteró muy pronto que no sería la ungida para ir por la diputación federal y eso causó que pidiera que no se movieran las cosas en su representatividad…

LO que es cierto es que estas dos chicas que nunca han sido amigas ni rivales, ahora menos se van a hablar y se van a tener que dar de baja del Facebook y del Instagram, mientras todo un pueblo de 170 mil habitantes, que vive del comercio y de la caña de azúcar ni siquiera se dio cuenta de que no había diputada, porque, aunque esté en su curul, ni hace nada, ni aprueba nada, ni se dedica a la noble tarea de proponer leyes o modificaciones de estas mismas que ayuden a los ciudadanos.