EN los periodos electorales de risa loca que se inventó el Instituto Nacional Electoral (precampañas, intercapmpañas, campañas) parece que se vuelve más confuso el uso de los recursos públicos durante el movimiento político, que antes…
POR ejemplo, ahora nadie habla de veda electoral, que era un lapso de varios meses en el que los programas sociales se detenían (no se entregaban) y los actos públicos de los alcaldes o ejecutivos electos se suprimían por simples entregas de obra con boletín mal escrito de por medio y ya…
PERO ahora, en la intercampaña o periodo inter electoral, los precandidatos pueden salir en la tele, en la radio o en un sitio web en una entrevista y hablar y hablar, nomás cuidándose de no decir que voten por ellos…
EN estos tiempos de nueva denominación no se sabe nada del manejo del dinero público, solamente que ya llegó y que a todos les llegó con un poquito más para gastos de operación de obra, del Gobierno del estado, que a su vez, recibió una parte más jugosa, del nivel federal…
PERO ahora, los que andan de candidatos (aunque en tiempo de receso), tendrán recursos en sus manos para hacer la obra que puedan y el negocio (perdón, perdón), la acción social que puedan, sin que parezca que haya restricciones de ninguna índole…
LA única restricción que se ha escuchado en estos días es la de funcionarios de primer nivel recomendando a los trabajadores de programas sociales que “’plis’ no se les vaya a ocurrir condicionar los programas sociales por votos, muchachos, no sean tremendos’”, y nada más…
QUÉ casualidad. Ahora que hay reelección en puerta en varios municipios, resulta que el fiscal de hierro del manejo de los recursos públicos, el INE, se sosiega, se toma un Tafil, un té de tila, se calza las pantunflas, cuelga la hamaca y se duerme escuchando el rumor del río. Precisamente ahora que existe más riesgo de que los alcaldes en vías de reelección hagan un directo y descarado mal uso de los recursos públicos es cuando les llega el dinero a tiempo y hasta con bonos de más…
PARECE cosa hecha adrede, pero bueno, hay que dejar de pensar que puede haber un aprovechamiento alevoso del dinero de todos para campañas o autopromociones y pensemos en los beneficios que se pueden encontrar, si es que alguno de los lectores es uno de los afortunados ciudadanos que tienen un alcalde que se quiere reelegir…
POR ejemplo: si su alcalde es un convencido de que hay que reelegirse, vaya corriendo a pedir audiencia a Cabildo o directamente con él, para que le pida la obra o acción que ha solicitado desde hace décadas. El alcalde o alcaldesa en vías de reelección hará la obra ipso facto, sucintamente, expeditamente, porque lo que le urge es quedar bien…
ES cuestión de perspectiva. Mucha, muchísima gente ve muy mal que un alcalde o alcaldesa se reelijan, porque el sentido común y la percepción general es que una persona que ha gobernador un municipio sólo se ha favorecido, sin hacer absolutamente nada por el lugar que gobierna, ni por sus gobernados, pero esa es la visión de los perdedores, de los inteligentes, de los amargados, de los pesimistas que nos caen re gordos…
AHORA hay que tener visión de Estado y de la política y aprovechar cuando un munícipe quiere reelegirse, porque es la oportunidad de oro para exigirle (y que cumpla), con la obra que sea necesaria o que se le antoje…
