Redacción
[Huasteca Hoy]
Los pobres siguen siendo el botín político de muchos precandidatos, porque tan sólo en Valles hay más de 11 mil personas que no tienen ni para comer y a ellos se les puede llegar con despensas o regalos que mejoren sus casas.
El catedrático y líder de la asociación Nuevo País, Miguel Ángel Guzmán Michelle, dijo que ante la gran cantidad de personas que hay en esta condición de precariedad, la política puede usar herramientas como el convencimiento a través de la dádiva o del regalo.
En concordancia con el Consejo Nacional para la Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), en Valles, casi el siete por ciento de los ciudadanos están en pobreza extrema, es decir, son personas que no tienen dinero para comprar comida y que no saben si completarán para comer o cenar.
Para muchos de los que se dedican a la política, este tipo de ciudadanos es fácil de convencer, porque no sólo se les presentan apoyos en el momento de la campaña, sino que se les pueden prometer cosas que no precisamente se pueden cumplir.
“Hay un fenómeno que se llama la guerra de las despensas, los candidatos más fuertes dan despensas a diestra y siniestra y esos once mil votos están en medio de esa guerra de las despensas”.
