JORGE Terán Juárez es tan astuto que da miedo. Sabe que tiene hasta los últimos días de febrero para pedir licencia y dejar a José Pañola (¿lo escribí o lo pensé?) como alcalde de Valles para lo que resta de la administración y mientras, crea un ambiente de suspenso respecto a su decisión de irse o quedarse que a muchos los tienen al filo de la butaca o del sillón…
UN jueguito con guiño de Terán: mandó difundir desde el viernes en la noche que el martes 16 de enero se celebraría la primera Sesión de Cabildo del año, pero ese aviso tenía jiribilla, porque muchos analistas pensaron (esta columna también, que no se haga) que era el momento de anunciar la petición de licencia. No obstante, para Terán Juárez no es un juego, sino un termómetro del grado de aceptación y rechazo que tiene como posible postulado a la alcaldía en el primer derrotero de reelección en la historia de Valles…
ÉL también le tiene que medir el agua a los camotes, como le hizo Juan José Ortiz, quien pensó y le dijeron sus más queridos allegados que buscar la alcaldía después de su último periodo (2012-2015) era muy reciente y que sólo concitaría al coraje a los ciudadanos, quienes suelen dotar de una especial cuota de crueldad al hecho de que alguien quiera permanecer en el poder…
JUAN José pensó en la precandidatura a la diputación federal, en donde se encontrará con nuevos enemigos, como Margarita Ibarra y Jesús González Santos…
EL asunto es que Juan José no se metió a la contienda preelectoral por la alcaldía, confiado en que se quitaría la imagen de ambicioso que los ciudadanos le tildan a los que quieren repetir en el cargo y Jorge Terán que parecía una ficha eliminada de esta mesa de casino que es la vida, retomó aire y se convirtió otra vez en la opción de los priistas para buscar la presidencia…
LA cosa está así: tiene operadores, tiene gente cautiva en programas sociales y tiene un trabajo incansable de caminar por las calles y de platicar con la gente. Entonces, no se vuelve aventurado pensar en él como la opción para ser el que represente a los priistas, según los cálculos de los mismos priistas y del gobernador del estado que, a pesar de no tenerlo entre sus más cercanas amistades, tiene que dejar pasar las cosas, al cabo que él ya es gobernador…
PARA ya no hacer bolas al respetable lector, se debe entender que la elección del candidato puede ser ahorita, ya pudo haber sido hace una hora o dentro de una semana. Los que comen ansias son los que están en el Ayuntamiento y que ya piensan en dobletear trienio o los que tienen intenciones de acercarse por primera vez a esa posibilidad, como Delia, quien se la ha pasado en la cómoda periferia plurinominal o Jesús González que, aunque esté echándole ganas con las negociaciones y cabildeos en la capital, hace tres años se quedó con la espina clavada de haber perdido en un proceso interno que él llamó “amañado” y que ganó Jorge Terán Juárez…
EL que parece que la tiene bien platicada y cabildeada es el muchacho valiente del rejoneo, Gastón Santos Ward, en la diputación local por el Distrito de Valles, donde ni siquiera tiene domicilio, pero que es una concesión por ser leal al régimen actual y alejado de la cepa, a la que no ha volteado a ver, para nada, a pesar de que se encuentra en un problema legal en el que los alegatos involucran a empleados del Gobierno del Estado.
