El Universal
Desde el famoso pastelito Twinkie hasta las papas fritas de una famosa cadena de comida rápida.
Sobre por qué no debemos ingerirlos hay muchas razones, pero se puede resumir en que son amigables y además son adictivos, por eso le llamamos comida chatarra. Pero, no podemos negar que… ¡Es deliciosa!
Moon Pie
Del sur de EU nace la crema de malvavisco, pero después la sensación de la crema se propagó y terminó convirtiéndose en una galleta con malvavisco y bañada en chocolate. En México lo consigues con el nombre del antecesor del elefante.
Twinkie
Algunos dicen que los Twinkies podrían durar toda la vida por la cantidad de conservadores que tienen y puede que estén en lo cierto. Este pastelillo relleno de crema causa sensación por todos lados.
Cheese Puffs
Acá les damos el nombre de la marca que tiene como logo un guepardo, pues son los más famosos. Seguro alguna vez los has comido para matar el hambre, pues aparecen hasta en televisión, en South Park y 30 Rock.
Chip Wish
Nada más y nada menos que un sándwich de helado. Fue inventado por Richard Lammota en 1981 y hoy sigue en los refrigeradores de cualquier tienda de abarrotes.
Totopos con sabor a queso
Un pedazo de tortilla con algo de queso y sabor a nachos, esos son los principales, (seguro conoces la marca), pero hay muchas presentaciones, uno de sus principales atractivos.
Donas
Su principal característica es el hueco justo en el centro, que permite tomarla con mayor facilidad. Su historia no se conoce a ciencia cierta, aunque se cree que pudieron llegar de Holanda.
Las papas fritas
Son el típico complemento de una hamburguesa, pero muchos las prefieren antes que al emparedado; el problema es que para cocinarlas se vacían en una tina de grasa.
Chicharrón
Ya lo venden en porciones individuales en cualquier tienda; un aperitivo crujiente que no tiene necesidad de que se le agregue algún complemento.
Barra de chocolate
Causa satisfacción sustancial, pero comerlo no funciona con ninguna dieta, pues recuerda que está relleno de cacahuates, turrón y caramelo (sí, hablamos de uno en especial); claro, más el chocolate. Con todo eso, sí que te quita el hambre.
