Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Valles está condenado a convertirse en un municipio de viejos y de mujeres, porque la migración no se detiene, ante la falta de oportunidades laborales, tanto para los que estudian carrera, como para los que no, dijo el antropólogo Ricardo Muñoz Arenas.
El antropólogo observa que el único camino que tienen los jóvenes que desean salir adelante, aquí en Valles, es el de la migración, pero, contrario a lo que muchos podrían suponer, esta condición afecta a los que estudiaron y a los que no.
Mencionó que no es que falta oferta laboral, pero la que hay es la que paga sueldos de subempleo o de empleo informal, dinero que no alcanza a nadie y menos cuando hay familia de por medio.
Mencionó que, aunque hay una equidad de género en práctica, todavía se sigue viendo que el hombre de la familia suele irse y, cuando bien les va, regresa después de ahorrar dinero, pero cuando no, hay separación del núcleo familiar y abandono, porque el que migra prefiere hacer vida donde sigue habiendo dinero y no regresar a donde no hay trabajo.
Valles terminará siendo un lugar donde viven ancianos, mujeres saliendo adelante solas, sin necesidad de nadie y niños. Porque Valles sólo ofrece la migración como opción y “si no, vean dónde terminan los profesionistas y los que quieren ganar un poco más que el mínimo que se paga aquí”, indicó el antropólogo.
