Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Todavía este año 2017 se registraron 10 casos de tortura, pero no sólo cometen ese ilícito los ministeriales, sino que hasta los polis municipales también le entraron a la práctica, de acuerdo a datos de la Segunda Visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Elvira Viggiano Guerra.
En la Visitaduría que se encuentra en esta ciudad hay todavía prácticas como golpear de manera ventajosa, usar agua mineral para introducirla en la nariz del interrogado, asfixiarlo durante unos segundos o amenazarle con acciones futuras en su contra (que es lo conocido como tortura psicológica) contra detenidos o contra personas que están vinculadas a un ilícito.
Pero no son precisamente los afectados los que denuncian ante Derechos Humanos estas anomalías, sino que son los mismos jueces de control quienes refieren los casos a la CEDH, después de que esto declaran los indiciados o detenidos en sus declaraciones.
Los actos de los policías preventivos suceden cuando presuntamente fue capturado en flagrancia el supuesto delincuente; los actos de tortura de la ministerial suceden cuando se encuentran investigando un delito, de acuerdo con la visitadora.
Para las investigaciones sobre el caso, la CEDH se apoya en peritos dictaminadores y es así como se integran los expedientes de este tipo de quejas.
