PUES resulta que personal del DIF municipal ocupó el edificio adyacente al albergue de las niñas, que está en la colonia Tipzen como salón de fiestas y ayer, personas de esta paramunicipal, uniformadas y en un inmueble que es de corte oficial estaban echando “chela” bien Agustín Lara, sin que nadie les dijera naranja dulce, limón partido…
NADA de malo tiene hacer posadas en los inmuebles oficiales, siempre y cuando haya un poco de prudencia, porque se trata de sitios donde se atiende a los ciudadanos, sobre temas bastante delicados, como la violencia familiar, el alcoholismo, la drogadicción, el abuso y otras cosas que por lo regular van relacionadas con la bebida. Así que hay que ser más ecuánimes pa’ la otra…
ESO de la pista de hielo debe ser un karma de alguien en la Presidencia o un castigo divino por pagarle tanto dinero a los nuevos trabajadores de la DAPAS, pero el asunto es que hasta el director de Ecología ya se puso “picudo” al respecto, porque en aras de poner el motor que generará la energía para enfriar el agua sobre la que patinarán los vallenses del mañana, una máquina de carga, conocida como “pluma”, derramó grandes cantidades de aceite en la plaza principal donde conviven humanos y pichones en una desaseada relación romántica…
LA cosa se puso más que dura, porque tiene 14 días que la pista ya debería estar aburriendo a los vallenses que, para el caso, tienen una sabiduría nula sobre el patinaje sobre hielo, salvo contadas excepciones de personas privilegiadas que han podido ir a pistas de otras ciudades o que han patinado en lagos helados de países norteños, donde de seguro estudiaron alguna maestría o el idioma de Shakespeare…
Y precisamente hablando de privilegios, veamos: la pista de patinaje es una inversión de 1.4 millones de pesos, de los cuales, ya se gastaron 300 mil en un anticipo que la empresa convirtió en 14 días de tortuosa espera, porque hay mucha gente que la neta ni quiere patinar, lo que desean es ver el hielo en grandes cantidades, como cuando Melquíades sacó la barra de hielo de su maletero y José Arcadio Buendía lo tocó, maravillado, en su niñez temprana, en el mítico pueblo de Macondo…
ENTONCES, ¿esa diversión pa’ quién es, oiga?….
BUENO: tomando en cuenta que toda la parafernalia de blanca Navidad no es más que una herencia de las tradiciones europeas, (donde sí nieva), que trajeron los emperadores Max y Carlota, a mediados del Siglo XIX, entonces se debería entender que semejante “hielazo” es una ocurrencia para que unos cuantos que sí conocen el deporte del patinaje sobre hielo, disfruten, porque, a ver, ¿cuántos saben patinar ya no en hielo, sino en ruedas, de los que usted conoce?…
SI nos basamos en la gente que ha podido ir a Europa, Canadá o el norte de Estados Unidos o a Rusia, ahora que está de moda, la cosa se reduce a un 20 por ciento de la población, que es la que no tiene ninguna carencia ni ninguna necesidad, eso da un total de 34 mil personas en Valles que viven en el selecto grupo de la clase media alta y de la clase alta que es la que tiene recursos de inversión a la mano…
PERO todavía peor: los viajes recurrentes a los países donde el hielo es producido por la naturaleza y no por un aparato que chupará más luz que la DAPAS los hace una élite de los más ricos de los ricos, que, según Forbes, son el 1 por ciento de la población, es decir, 1 mil 700 personas. Como que no era para tanto el esfuerzo…
