(Agencias)
MANILA, Filipinas.- Más de 30 personas fallecieron en su mayoría en deslaves provocados por el paso de una tormenta de avance lento por el centro de Filipinas, dijeron funcionarios el domingo. Sofronio Dacillo Jr., funcionario de la agencia de respuesta a desastres, dijo a The Associated Press que 26 aldeanos murieron en deslizamientos de tierras registrados en diferentes puntos de la provincia insular de Biliran. El clima de la zona mejoró tras el paso de la tormenta tropical Kai-Tak.
Al menos siete personas más perdieron la vida en deslaves e inundaciones en otras cuatro zonas del centro del país por Kai-Tak, que se debilitó a depresión tropical, aunque sigue arrojando intensas lluvias, explicaron funcionarios y policías. El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres dijo que sigue intentando confirmar los decesos reportados por la tormenta, que obligó a más de 89.000 personas a huir a refugios de emergencia y dejó varadas a miles de personas que viajaban por las fiestas. Asimismo, las autoridades filipinas informaron que el número de afectados ronda los 222.000.
Las víctimas mortales se registraron en Caibiran (14), Almeria (4), Naval (4, donde además hubo 23 desaparecidos) y Biliran (1 y 3), según los datos del Consejo Provincial de Gestión y Reducción del Peligro de Desastre de Biliran.
El gobernador de Biliran, Gerry Boy Espina, propondrá mañana a las autoridades la declaración del estado de calamidad en esa provincia del este del archipiélago filipino y con una población de unos 172.000 habitantes, según la cadena de televisión GMA.
El número de afectados asciende a 221.953 personas, de las cuales 87.719 se encuentran acogidas en 264 centros de evacuados, mientras que 198 son atendidas fuera de estos centros, según datos oficiales.
La tormenta Urduja, su nombre local, ha perdido fuerza durante el fin de semana y se ha convertido en una borrasca con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora cerca del centro y ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora que se mueve en dirección sursuroeste a 15 kilómetros por hora, informó ayer el servicio meteorológico filipino (PAGASA).
Las copiosas precipitaciones que la acompañan aún son una amenaza para la población en forma de inundaciones y corrimientos de tierra, por lo que la alerta ayer está dirigida para Quezon, Batangas, Mindoro, Marinduque, Romblon y al norte de la isla de Palawan, la más occidental de Filipinas y antesala del mar de China Meridional, se indicó.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años el archipiélago filipino durante la temporada lluviosa que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre, se informó.
