Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
No hubo ningún drenaje roto o incompleto en el vertedero de aguas negras que había cerca del Colosio el pasado viernes, sino que fue el desperfecto de un equipo de bombeo que dejó de trabajar y anegó la tubería vieja y nueva del agua negra, explicó el director técnico de la DAPAS, Raymundo Cano Tinajero.
De tajo, el director de las operaciones que se efectúan dentro del organismo expresó que no hubo ningún caño roto ni nada por el estilo, sino que las aguas negras salían por un tubo en desuso, debido a que una de las bombas que están en la otra margen del río (una construcción de color blanco y azul que está frente al Colosio), se dañó y el flujo de aguas negras dejó de mandarse a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Birmania, anegándose el cárcamo y regresando la inmundicia por donde venía.
Mencionó que esa agua negra corre a través de un tubo que está a un lado del vado viejo, y que cuando la bomba dejó de mandar todo al sur de la ciudad, el agua regresó y comenzaron a anegarse los registros, hasta que halló salida por un tubo de la red vieja de drenaje.
Dijo que fue un desperfecto de tipo mecánico y que ayer en la mañana se le hicieron las reparaciones a la máquina para que funcionara correctamente.
