Sábado 11 de Mayo de 2024

Veneran a la madre de Dios

(EFE)

Miles de peregrinos llegaron ayer a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México para conmemorar este martes a la virgen morena, una celebración en la que se espera la asistencia de ocho millones de personas.

Llegados de diferentes estados e incluso de otros países latinoamericanos, los devotos llenaron las calles que conducen al templo en honor de la Guadalupana, donde se conmemoran sus apariciones a Juan Diego.

De acuerdo con la tradición, la virgen se le apareció a este indígena varias veces en 1531, la última el 12 de diciembre de aquel año.

Al arribar a la gran plaza que se encuentra frente a la basílica, varios grupos realizaron bailes tradicionales, mientras que otros se amontonaron a las puertas del templo, algunos con la imagen de la virgen en las espaldas o cargando estandartes.

A la medianoche, artistas como Carlos Rivera, Aída Cuevas y Marco Antonio Solís cantarán las tradicionales “Mañanitas” a la virgen, y mañana en el mediodía se celebrará la misa de las rosas.

Fieles de la Guadalupana en Chicago

Los fieles que todos los años por estas fechas rinden culto a la patrona de México en el santuario Nuestra Señora de Guadalupe situado cerca de Chicago contarán el próximo año con una capilla para resguardarse del frío y la nieve.

Los actos en honor a la Virgen de Guadalupe, cuya festividad se celebra este día, comenzaron ayer al caer la noche con misas y la llegada de peregrinaciones a pie y en bicicleta desde las parroquias del área de la archidiócesis de Chicago, además de danzas folclóricas y las tradicionales “mañanitas” cantadas por mariachis.

También fue la bendición de la antorcha guadalupana, una ceremonia que se hace desde 2004 y donde cada una de las parroquias participantes enciende una antorcha con el fuego que hay en la base de la imagen de la virgen.

Ignacio Pérez, vocero del santuario, dijo que la elevada cantidad de peregrinos, estimada en alrededor de 300.000 durante los dos días, obliga a realizar las festividades al aire libre en el llamado Cerrito del Tepeyac, que se ubica a unos 32 kilómetros (19,8 millas) al noroeste de Chicago.

Pero el año próximo estará lista para la festividad la capilla de San José, que se está construyendo en la actualidad gracias a los más de cuatro millones de dólares recaudados entre la comunidad y tiene capacidad para 1.100 personas sentadas.

La capilla se sumará en las peregrinaciones del 11 y 12 de diciembre de 2018 a las carpas y el espacio del gimnasio del complejo religioso que ya se utilizan para proteger a los fieles del crudo invierno de la zona de Chicago.

Según lo informado por la archidiócesis, es la tercera iglesia católica levantada por los fieles hispanos en el área de Chicago.

La capilla es el primer proyecto de un plan de desarrollo mayor para el santuario, que en los próximos años contará además con basílica para 3.000 personas en el lugar.

La Archidiócesis de Chicago tiene unos 2,3 millones de fieles, de los cuales el 40% es latino, mayoritariamente de origen mexicano.