(EFE)
Ciudad de México.- El activista mexicano Miguel Álvarez Gándara recibió ayer el Premio Nacional de Derechos Humanos 2017 en una ceremonia en la que instó al Senado a no aprobar la Ley de Seguridad Interior y pidió a las autoridades que amplíen el diálogo en la materia y cambien una estrategia que no ha dado resultados.
La norma, que establece los parámetros para la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, “significa darle a la emergencia la categoría de permanencia”, aseveró Álvarez, presidente de la organización Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).
Ante el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y otros funcionarios federales, el activista solicitó al Gobierno, Senado y partidos políticos que “profundicen el diálogo y la escucha”. “Por el bien del país, no se cierren”, remarcó.