Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Antorchistas de Ciudad Valles fueron a pedir a los funcionarios municipales que les faciliten dulces, sillas y mobiliario en general para realizar una posada.
Los militantes de la organización social llegaron a las 11 de la mañana en contingente, como si se tratara de una protesta, pero en realidad, mostraron músculo político, porque el centenar de antorchistas sólo iban respaldando a su líder, Reyes Ávila Obispo, quien de inmediato fue atendido por funcionarios de primer nivel, como Julián Javier Martínez Carrillo, de Obras Públicas y el coordinador de Desarrollo Social, Saúl Ortega Alvarado, así como el asesor del alcalde, Víctor Manuel Palomares Tejeda.
Los mencionados (ahora sí) “servidores públicos”, invitaron a pasar a Reyes, y a la marabunta que lo acompañaba, a la sala de Cabildos, para ver qué se les ofrecía.
La prensa no estaba invitada, así que hubo que esperar a que alguien se descuidara y dejara abierta la puerta al fondo del pasillo que da al Salón, para conocer los motivos que los llevaron a ese encuentro.
Las peticiones eran de bolsas de dulces, regalos directos para una posada para los chiquitines y mobiliario de pachanga como mesas y sillas.
Los militantes de la organización se dieron el lujo de condicionar que los apoyos se los dieran un par de días antes, que para “no andar a las carreras”.
La asociación confía en que el alcalde Jorge Terán “que año con año nos ha apoyado”, este año también lo haga y seda a sus presiones, sentenció el líder.
La pachanga navideña está pactada para el 16 de diciembre, en el albergue de estudiantes de la organización, que está frente al Siete Mares de la carretera al Ingenio y el imperativo de la celebración era asegurar los dulces y los asientos.
Después siguieron los reclamos por obras que no les han realizado y el lloriqueo a manera de denuncias por las amenazas de parte de gente de otras agrupaciones que no los quieren.
Palomares Tejeda quedó muy formal en conseguirles las golosinas y las sillas de plástico, para antes del 16, no vaya a ser que el líder quede mal con sus seguidores.
