PUES aunque se había anunciado primero una fecha y una hora y luego otra y luego otra más y otra más, así como los que venden cobijas afuera de las ferias regionales, esta zafra comenzó muy accidentada, ya que primero faltaban piezas especiales de un molino y luego hubo un atraso técnico porque había que resurtir de camiones cargueros el batey, ya que las cañas en espera, desde el pasado jueves ya resultaban obsoletas; y por último, para no variar, se contrajo como botella de plástico un “tacho azucarero”, que es el recipiente en el que mediante vapor y cerrado al vacío, la miel que sale de la caña se convierte en azúcar…
LA bronca es que, aunque comenzó la molienda el lunes 27, sólo se molieron 1 mil 100 toneladas de caña de las ocho mil que estaban planeando moler, desde el comienzo del proceso que dura más de seis meses y que produce alrededor de 900 mil toneladas de azúcar que son consumidas nacional e internacionalmente…
OBVIAMENTE, la recuperación es en días y no tiene mayor problema que el atraso en los primeros pagos, pero eso habla de que el compromiso ya viejo de comenzar el 14 de noviembre se está alargando más de la cuenta, debido a la industria…
BUENO pues, la cosa quizá no sea tan calmada, como lo recitaba Clavillazo, sino más parsimoniosa, para entenderle mejor: el programa Prospera, antes llamado de mil maneras y que fue invención del reaparecido de entre las catacumbas del terror, Carlos Salinas de Gortari, hizo un evento bajo el techado de las canchas del centro deportivo Manuel Gómez Morín, con la finalidad de entregar 930 estufas de gas, con su respectivo y simpático tanquecito chaparro de 10 kilos de gas, algo así como 18 litros de licuado de petróleo, con la finalidad de probar un programa piloto con el cual observarán cómo ha mejorado la calidad de vida de los beneficiarios en cuestiones de salud, ya que, como se sabe, cocinar con leña es peor que ser un fumador empedernido…
AUNQUE a Prospera le salió más o menos la jugada entregando los tanquecitos chaparros que de verdad están re monos, lo interesante es que a la gente a la que le dan la opción de usar gas y hornillas conectadas al tanque, son personas que, precisamente no cuentan con el dinero para estar surtiendo del combustible a sus cilindritos, ¿entonces?…
LO malo, es que Prospera y muchos otros funcionarios no tienen puestos los pies en la realidad bruta que vive el país, como por ejemplo que la gasolina y el gas están caros para el 80 por ciento de los mexicanos y decimos el 80 por ciento, porque está cara para los pobres, los muy pobres, los de clase media y los que fingen ser ricos, sin serlo (pobrecitos)…
EN México hay un 20 por ciento de la población que vive bien, que nunca han sido pobres y que pueden presumir de tener una vida acomodada e incluso acaudalada, es decir, 26 millones de personas que tienen la vida más o menos resuelta y que se preocupan por su apariencia en la última selfie en Instagram, a esta élite, le vale madre lo que cuesta el gas o la gasolina, porque les alcanza…
PERO Prospera le da tanques de gas (que cuesta 200 pesos llenar) a personas que viven en el lumpen, en el cinturón de miseria urbano y en la comunidad donde el agua es una promesa de pipas motoras y no de tuberías, o sea, ¿cómo?
