Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Un médico de Tanquián confundió el cáncer que tenía una mujer de ese municipio, con una inflamación de ganglios, durante todo un mes. Ahora se encuentra en tratamiento y fue una de las beneficiarias de las primeras pelucas oncológicas confeccionadas en el Hospital General.
Esperanza Meraz Nava es habitante de la cabecera municipal de Tanquián y hace cuatro meses acudió al doctor porque tenía inflamaciones en ambos lados de la mandíbula. El médico del Centro de Salud le recetaba medicamento para la infección, porque argumentaba que eran ganglios inflamados por ese motivo.
Sin embargo, hace cuatro meses, uno de los lados de su mandíbula creció descomunalmente y el médico no tuvo otra opción que mandarla al Hospital General de Valles, de donde la refirieron al Hospital Central de San Luis Potosí, donde, hace tres meses le diagnosticaron cáncer.
Ella apenas tiene un mes y una semana con las quimioterapias, pero eso ha sido suficiente para que el pelo se le haya convertido en un amasijo chicloso que se le fue cayendo poco a poco y luego a mechones, al grado que le daba miedo peinarse.
“Me sentía fea, me dio mucha tristeza perder mi cabello”, mencionó, quien ayer se convirtió en la primera beneficiaria de una peluca oncológica realizada por el taller montado expresamente para ese motivo por el Voluntariado del Hospital General de Valles.
