GUSTAVO de Hoyos Walter vino a decir una verdad que duele, un argumento que dividió en dos, porque dos son los problemas que avizora en esta parte del país el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex): la Huasteca es más pobre que insegura, o sea, tiene más problemas por ser una región con una alta depresión económica, que por tener un ambiente de franca inseguridad…
PARA algunos ideólogos, la pobreza es una de las simientes de la delincuencia, que, a su vez, desata la inseguridad, pero la pobreza no sólo es el origen de lo que nos da miedo, es el aprovechamiento político de esa misma miseria para condicionar a través de programas sociales y todos los problemas que esto conlleva…
LA pobreza es un lastre y, tan sólo en Valles, hay 76 mil personas pobres y de éstas, hay casi 12 mil que se encuentran en la situación de la pobreza extrema, o sea, personas que ahorita, mientras usted lee esto, no saben qué van a comer al rato…
ES más, muchas de esas personas pobres, ni siquiera pueden acceder al combustible básico para cocinar alimentos (en el caso del pobre extremo, no hay alimentos en la cocina, sólo desesperanza), y eso nos ofrece un panorama más desolador de lo que podríamos pensar, porque el que es pobre, quiere acceder al bienestar mínimo, aunque sea, es decir, tener comida, vestido, calzado, educación, casa digna y otras satisfacciones a las que todos deberíamos tener derecho, pero no, no es así, porque 76 mil personas no pueden acceder al mundo de la clase media, donde hay liquidez y posibilidad de crecer económicamente…
GUSTAVO de Hoyos vino a dar el nombramiento como presidente de Coparmex en la Huasteca al que fuera presidente del patronato de la Feria de Rómulo Garza, constructor y empresario diverso, Tomás Olivares, pero vino a espetar con la ligereza de quien no teme decir la verdad en casa ajena, una realidad que tiene sumido en el subdesarrollo a Valles y la Huasteca potosina…
VALLES no tiene inversiones no solamente porque sus calles sean una nube de polvo permanente o porque no tenga buenas vías de comunicación, sino porque la pobreza impide seguir estudiando y los que dejan de estudiar, lo hacen porque son pobres y tienen que mantenerse y ayudar en casa. Es un simple e infernal círculo vicioso que tiene atrapadas a generaciones de vallenses sin que haya posibilidad de redención…
ESTAS personas que no estudian y que tienen, cuando mucho, un semestre o dos del nivel bachillerato, es decir, solamente cuentan con certificado de secundaria, no pueden aspirar a puestos más altos que los de la subcontratación o en trabajos pesados y muy mal pagados y, en el caso milagroso de que ocurriera la llegada de una empresa grande o de una industria con una nave importante, no podría acceder porque el nivel mínimo para ser obrero calificado es la preparatoria…
LA pobreza además es el instrumento ideal para mantener un régimen porque es muy común ver que muchos pobres acudan a votar siendo acarreados por miembros del partido oficial y que la clase media ni siquiera se preocupe por ir a votar. Los pobres votan porque son el voto duro del partido que maneja los programas sociales, mientras que el ciudadano de clase media no acude a votar porque es bombardeado por una constante crítica rapaz contra los partidos, la política y los protagonistas de esa misma política deleznable…
LA pobreza es grave y es paralizante, por eso, se debe pensar en el futuro de una ciudad, primero con el combate real a la pobreza y no como Sedesol que cuenta a los mismos pobres que había hace más de veinte años…
