Sergio Marin
[Huasteca Hoy]
Después de pesar 230 kilogramos de peso y llegar a consumir hasta dos litros de Coca Cola diariamente, Juan Pablo Ramírez, oriundo de Ciudad Valles ha logrado bajar en cerca de año y medio 40 kilos, ello ante el riesgo que le significó a su vida el haber sufrido un ataque cardiaco producto del sobrepeso que tenía.
En base a la constancia que ha tenido y con la ayuda de especialistas de la Unidad de Especialidades Médicas en Enfermedades Crónicas de Ciudad Valles (UNEME), hoy pesa 139 kilogramos.
“No tenía medida, comía de todo y a deshoras; ya no me permitía realizar mis actividades de trabajo o cualquier otra actividad, me cansaba, llegué a pesar 230 kilos y fue cuando decidí poner un alto y cambiar porque el daño que me estaba haciendo era enorme”, agregó.
La doctora Cesia Mezomo Quinto, directora de la UNEME, explicó que el caso de Juan Pablo fue un reto clínico, en donde desde luego la institución podría apoyar en forma integral, siempre y cuando el paciente se convenciera de la importancia de ver por su estado físico.
“Juan Pablo podría haber tenido un infarto tan solo por el problema de sobrepeso que tenía, su ritmo cardíaco era muy acelerado, con taquicardia constante, aparte a él se le detectó hipertensión y no estaba controlado, se le elevaron los triglicéridos. Hoy está consciente y orientado, mucho mejor que hace año y medio cuando iniciamos”,
