Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Un jornalero fue asesinado a machetazos frente a su hijo, en el ejido Chantol; supuestamente el agresor pateó a una mascota de la víctima, quien salió a reclamarle y entonces ocurrió la riña.
Faltaban unos minutos para las 22:00 horas cuando en el Sistema de Emergencias 911 se recibió una llamada de auxilio en el que mencionaban que a inmediaciones del ejido Chantol había ocurrido una riña, y una persona estaba herida, así que urgía enviaran una ambulancia.
En esos momentos los paramédicos de la Cruz Roja estaban atendiendo otras emergencias, y la ayuda tardó en llegar, incluso primero arribaron elementos de la Policía Estatal, quienes se dieron cuenta que el herido ya no tenía signos vitales, procediendo a acordonar el área.
El occiso respondió en vida al nombre de Rodolfo Zúñiga González, era jornalero, contaba con 34 años de edad, y vivía a unos metros de donde quedó tirado. Lo identificó su esposa Tomasa Ortega Hernández.
Junto al cadáver también se encontraba un adolescente de 13 años de edad, que se llama Jorge, hijo del infortunado, quien fue testigo del crimen, pues dijo que estaba con su padre cuando escucharon que su perro estaba chillando en la calle, y al asomarse se dieron cuenta que lo había pateado Omar M., vecino del sector, y pariente de Rodolfo.
El caso es que el jornalero salió para reclamarle, ambos se hicieron de palabras y posteriormente se liaron a golpes, pero Omar traía un machete, con el cual le asestó varios tajos a su rival hasta que lo vio caer, y enseguida huyó.
Rodolfo tenía prácticamente amputada una de sus manos, pues la usó para tratar de protegerse de los machetazos, pero también resultó con heridas grandes y profundas en la cabeza, lo que ocasionó que perdiera toda la sangre rápidamente y por eso falleció.
Dos familiares del occiso así como del asesino, de nombres Victoria G. de 52 años de edad, y Anabel Z. de 35 años, ambas con domicilio en el ejido La Estribera, sufrieron una crisis emocional, y fue necesario que las auxiliaran los paramédicos de la Cruz Roja, sin embargo no quisieron que las llevaran a un hospital.
Los elementos de la Policía Ministerial del Estado fueron para iniciar las investigaciones, acompañados de un perito criminalista de la Subprocuraduría de Justicia zona Huasteca Norte, quien se encargó de recabar indicios y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de rigor.
