Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
De las 150 mordeduras de víbora que hay en la Huasteca al año en el Hospital General, 135 son de la serpiente cuatro narices, que se le aparece más al ser humano porque es la única que se adapta a la destrucción de la ecología y a los cambios de uso de suelo de la agricultura.
Ayer hubo un simposium sobre intoxicación de mordedura de animales en el Hospital General de Valles, en el fungió como organizadora la jefa de Medicina Interna de ese nosocomio, Gabriela López Leija y en donde participó como ponente Raúl Hernández Árciga, quien es biólogo de profesión y es propietario del Herpetario Sierra Gorda, especializándose en serpientes de todo tipo.
Dijo que hay hasta 40 especies diferentes de serpientes en la Huasteca, aunque son 12 las más notorias y principales, de las cuales, tres son venenosas: la cascabel, la cascabel de esta zona (crotalus totonacus) y la Nauyaca, mejor conocida como la cuatro narices, que es la que más muerde a los seres humanos, porque es la que más sobrevive a los cambios que provoca el hombre en
la naturaleza.
Mientras que las demás serpientes se mudan o desaparecen cuando hay uso de suelo para cultivo o cuando se empieza a construir en zonas de hábitat de estos animales, la cuatro narices se adapta y ella se queda a vivir a donde llegan los humanos.
“La convivencia” es el peligro y la nauyaca es un reptil que suele atacar a la hora que se topa con los seres humanos.
Se tiene conocimiento de que hay varios tipos de víboras en la Zona Huasteca: Spilotes pullatus (alicante), Coluber constrictor (chirrionera), Pantherophis emory Senticolis triaspis, Boa imperator (mazacuata), Pseudoelaphe Flavirrufa, Drymarchon
melanurus (índigo azul), Masticophis schotti (otro tipo de chirrionera), Crotalus atrox (cascabel), Crotalus Totonacus (otro tipo de cascabel) y Bothrops Asper (Nauyaca).
