Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Hasta en los charcos nace vida acá en Valles, porque en una hondonada que quedó cerca de un arroyo, ahora hasta peces hay, cosa que demuestra que los escurrimientos llevan fauna a todos lados, aseguró el naturalista y ecologista, Alejandro Aguilar Fernández.
En un simple estanque natural que se formó a un lado del lecho del arroyo que pasa por detrás del Centro Cultural, hay peces pequeños de los que la mayoría llama “charales”, aunque el naturalista advierte que no se puede asegurar hasta atrapar uno y examinarlo con detenimiento.
Supone que son los que les dicen “sardinitas”, pero son del género Astianax y son pequeños animales acuáticos que son endémicos de la Huasteca y que se alimentan de algas acuáticas, para ser, a su vez, comida de las culebras de río.
Dijo que el proceso de adaptación a ese medio ambiente limitado, es parte de la evolución de esta especie y comentó que estos peces formaron parte del afluente intermitente que ya estaba seco, pero que dejó esos charcos salpicados a la orilla del cauce.
De hecho, estos peces también son alimento, pero recomendó dejarles en paz y que sobrevivan hasta donde puedan en ese lugar, en donde la vida se abre paso, en un simple charco.
