Silvia Neri Corona
[Huasteca Hoy]
XILITLA. Durante cuatro días, entre el misticismo y religiosidad, a través de los departamentos de Cultura y Turismo ofreció un programa cultural y artístico donde quedó de manifiesto que Xilitla se encuentra arraigada a sus raíces, que vive su herencia prehispánica y manifiesta un gran ambiente festivo.
El concurso de altares de muertos, la procesión de catrinas, los mitos y leyendas, fueron de las actividades que cobraron mayor relevancia al ser apreciado por habitantes de este municipio y del interior de la Huasteca, además de turistas nacional y extranjero.
La plaza principal fue escenario del concurso de altares donde se tuvo la participación de alumnos y docentes de diferentes instituciones educativas, quienes desde temprana hora del día primero de noviembre se aprestaron elaborarlas y posteriormente ante el jurado calificador y entre el olor a incienso y copal explicaron sobre el origen de los elementos de los altares, así como el significado de veladoras, papel picado, comida, venida, entre otros elementos. El ganador fue el Centro de Bachillerato Comunitario (Cebac) de la localidad de Tlacoapa, el segundo lugar lo obtuvo la zona escolar número 606 del sistema preescolar indígena y el tercer lugar el Instituto Tecnológico de San Luis Potosí Campus Xilitla. Los elementos que se evaluaron fueron originalidad, reseña, elementos que lo integran, entre otros.
En homenaje al pintor y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, autor de litografías con escenas de la muerte, se llevó a cabo la procesión de catrinas en las principales calles del Pueblo Mágico, convirtiéndose así en una tradición que nuevamente cautivó a propios y visitantes.
