Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
“La tradicional danza de Huehues tiene su significado y ésta es escenificada originalmente por hombres, por lo cual las mujeres no tienen nada que hacer ahí, aunque en la actualidad a petición de ellas mismas las han ido metiendo”, dijo el profesor de danza y música, Roberto Mar Acosta.
“La danza de los huehues en realidad es una representación de lo que es nuestra vida, en la fiesta de Todos Santos, que es el término correcto. Dentro de la festividad de los muertos es nuestra creencia que vienen las ánimas de nuestros antepasados a convivir con nosotros nuevamente, tenemos esa oportunidad de convivir con ellos, entonces es una fiesta que tiene muchos aspectos como la comida, el altar, las velas, el copal y dentro de esos elementos, está la música”.
Explicó que no todo es música de huehues, “la música para los altares son los vinuetes, que son piezas especiales para los difuntos, para las ánimas y es música que no tiene letra, porque hay sones especiales para las danzas de huehues”.
Los huehues son la representación de “la comedia de la vida” y está representada por la dualidad que existe en el universo.
En esta danza no se permitía anteriormente la participación de mujeres, pero ahora se traza una línea, “hay un surco de hombres que bailan disfrazados de diversos personajes, algunos grotescos, otros chuscos, otros de actualidad, pues ya hay muchos que se disfrazan de políticos”.
“La otra línea también son varones, pero disfrazados de mujer, situación que ha sido criticada por muchas personas, sobre todo de quienes no conocen el significado, porque además tampoco se les ha explicado a las nuevas generaciones que una cosa es vestirse de un personaje y otra cosa es ponerse a ‘loquear’. He conocido verdaderos bailadores de huehues que son gente de campo, rudos, varones que se ponen falda, zapatillas y se disfrazan sin ningún morbo, porque interpretan un papel como lo marca la tradición, son verdaderos actores de la danza, muy en su personaje, sin necesidad de hacerle al travesti”.
Considera que falta orientación para los muchachos, porque a los jóvenes nada más les dicen que hay que vestirse de mujer, pero no les explican nada. “Antes como no bailaban mujeres, había que ridiculizar al personaje y ahí se comenzaron a vestir los hombres de mujeres, actualmente hay comparsas donde una mujer se disfraza de mujer, pero no hay mayor contenido ni mensaje, pero cuando un varón interpreta el papel de mujer baila con energía y logra el objetivo de la danza”.
Dentro de los personajes está el diablo que representa el mal, la muerte que es más justa porque se lleva parejo a todos, la anciana, los comanches, el caporal o vaquero que va arriando a la gente en vez de el ganado.
“Hay muchas versiones de la danza, muchos dicen que llegaron de Veracruz y otros dicen que fueron traídas por las tribus tlaxcaltecas que se unieron a los conquistadores, hay varias versiones, pero lo importante es que se conserven y que se les explique a los jóvenes lo que significa bailar”.
Existe el compromiso de quienes bailan que lo hagan por siete años seguidos, para no recibir un mal si no lo hacen como es la creencia. “Hay pueblos donde al final de las fiestas, van al cementerio para hacer ‘la última bailada’ y a la salida del panteón se quitan la máscara, se les da una rameada con hierbas por parte de los médicos tradicionales, así como una limpia con aguardiente para alejar al espíritu, “esto se hace en San Vicente, Tanquián y en otros pueblos”.
